El fracaso para relevar a Neymar se dispara hasta los 440 millones de euros
Encontrar al sustituto del brasileño, no está saliendo fácil ni barato al Barça
17 junio, 2020 18:14Verano de 2017. Contra todo pronóstico, Neymar Jr dejó el Barça rumbo al Paris Sant Germain, en un fichaje histórico. Por sorpresa, el jeque del club parisino Nasser Al-Khelaifi se hizo cargo de la cláusula de rescisión del brasileño. Una cláusula que parecía inasumible (222 millones de euros), pero no para el dinero del Oriente Medio, que convirtió al 10 carioca en el traspaso más caro de la historia del fútbol.
Este movimiento comportó un impacto notable en todas las esferas del fútbol europeo. Fue el detonante de una inflación en el mercado de fichajes, con traspasos multimillonarios a la orden del día. El Barça se encontró por sorpresa, sin una de sus grandes referencias en el equipo, pero con la nada desdeñable cantidad de 222 kilos para encontrarle un sustituto.
Neymar en su presentación con el PSG / EFE
Un dinero que, en ese momento, parecía más que suficiente para poder reforzar al equipo con nuevas estrellas. No obstante, tras tres temporadas, no es descabellado afirmar que la salida del Neymar rumbo al PSG, se convirtió en una operación desastrosa para el conjunto culé, tanto a nivel económico como deportivo.
Fracaso tras fracaso
No tardó el Barça en lanzarse al mercado para encontrar al heredero ideal de Ney. No obstante, todas las grandes superpotencias eran conscientes de que el club azulgrana venía con muchos millones bajo el brazo. Una excusa perfecta para inflar el precio de sus jugadores. Ese mismo verano, la secretaría técnica culé apostó por hacer una inversión importantísima (105 kilos más 40 en variables) por un joven Ousmane Dembelé que se desató en Dortmund como uno de los jugadores con más proyección de toda Europa. Su desborde y calidad técnica le avalaban.
Una foto de Dembelé y Coutinho durante un partido del Barça / Twitter
Pero no les pareció suficiente, y pocos meses después, en enero de 2018, se hizo el fichaje más caro de la historia del Barça. Llegó un Coutinho por el que se pagaron 120 millones más 40 en variables, tras asombar al mundo en Inglaterra.
No obstante, años después hay que destacar que el rendimiento tanto del brasileño como del galo ha estado muy por debajo de lo esperado, y su precio difícilmente se amortizará. Tras dos años donde no cuajó, se buscó salida a Coutinho en forma de cesión. No obstante, después de que el Bayern decidiese no ejecutar su opción de compra, en el club azulgana harán todo lo posible para que salga este verano. En cambio, el futuro de Dembelé es todavía una incógnita. Las lesiones han sido su gran lacra, que no le ha permitido despuntar. La cúpula del FC Barcelona sigue dividida por un jugador al que consideran una perla, pero que no ha dado la talla.
Griezmann, en un partido con el Barça | EFE
Finalmente, tras las decepciones de estos dos futbolistas, el pasado verano Bartomeu decidió tirar la casa por la ventana, y pagar la cláusula de rescisión (120 millones, más 15 de derechos preferenciales), por un Griezmann que llegaba con el cartel de estrella. Su primera temporada en el Camp Nou no está siendo del todo mala. Ha demostrado compromiso y trabajo. Sin embargo, parece no ser suficiente para una parte del barcelonismo que le exige más. La realidad es que, tras la marcha de Neymar, el Barça se ha gastado la friolera de 440 kilos para sustituirlo. Y ninguno de ellos ha demostrado, de momento, estar a la altura del brasileño.