Este martes, contra el Leganés, vimos varias rotaciones pensando en el partido del viernes, en el Sánchez Pizjuán. Una de las sorpresas eran los futbolistas de la medular. A Sergio Busquets le acompañaban Arthur Melo como interior izquierdo e Ivan Rakitic en la derecha. Frenkie de Jong descansaba por precaución a unas molestias.
Los visitantes plantearon un partido muy defensivo, con un 5-4-1, cediendo el balón al Barça desde el inicio. Así lo corroboran las estadísticas, los culés terminaron un 75% de posesión. Ante el autobús de Javier Aguirre, se esperaba algo más de los interiores. Mucho conservadurismo y poco atrevimiento para generar ocasiones.
Menos control y más atrevimiento
Sí, con los números en la mano, tanto Arthur como Rakitic hicieron un partido prácticamente perfecto. El brasileño firmó 68 pases correctos (91,9% de acierto) mientras que el croata, 78 (92,9%). Aunque cometieron alguna pérdida por falta de concentración; toque, toque y más toque. Pero el partido no pedía solamente control, sino que también atrevimiento.
Arthur Melo jugando contra el Leganés / FC Barcelona
Se vieron pocos pases verticales, rompiendo líneas, y ninguna conducción estilo De Jong que inquietara lo más mínimo la defensa pepinera. Más allá de alguna combinación, sobre todo del 8 con Leo Messi, se echó de menos un paso adelante para liderar la construcción en la medular.
Viendo como fue la primera parte, solucionada con un latigazo de Ansu Fati, se entiende cada vez más la presencia de Arturo Vidal en la segunda. En este tipo de partidos, donde evidentemente el Barça tendrá mucha más posesión que el rival, se necesita un perfil rompedor, más anárquico y que desorganice defensas.
Ahora mismo el chileno está un paso por delante de Arthur Melo e Ivan Rakitic. No tiene la precisión ni la calidad en el toque de sus compañeros, pero siempre se muestra activo y con buena actitud tanto en ataque como en defensa. A eso, cabe sumarle su buena relación con el gol. Lleva siete tantos y es el cuarto máximo goleador del equipo.
El tridente de Sevilla
Salvo sorpresa en mayúsculas, parece que se empieza a intuir el tridente en la medular que sacará Quique Setién contra el Sevilla. Frenkie de Jong descansó todo el partido, Sergio Busquets una media hora y Arturo Vidal salió a jugar desde el banquillo. Ahora mismo es el centro del campo titular.
Arturo Vidal en una acción contra el Leganés / FC Barcelona
El chileno es un habitual de los onces iniciales fuera de casa, esos partidos físicos que piden ritmo. Lo vimos en Mallorca, pero a lo largo del año esta apuesta se ha ido repitiendo con el entrenador cántabro como contra el Real Betis o el Real Madrid. Parece que, de momento, seguirá siendo así.
La lección de Riqui Puig
Incluso Riqui Puig, que salió en el minuto 73 por Arthur, demostró lo que piden este tipo de partidos. Sin ningún complejo, el canterano presionó, combinó, regateó y rompió líneas. Estuvo cerca del gol hasta en dos ocasiones, pero se encontró a Cuellar. Setién le pidió movilidad y atrevimiento y eso mostró el de Matadepera.