Leo Messi tiene a tiro pasar a formar parte del prestigioso grupo de los One Club Man. Es algo que cada vez parece más cerca y que depende únicamente de él. El delantero argentino ha manifestado en más de una ocasión en el último año que no se ve en otro sitio que no sea Barcelona y el Camp Nou.
Las posibilidades de que juegue en otro grande europeo son ínfimas. Las de que se retire en Argentina, cada vez menores. La capital catalana se ha convertido en su casa tanto a nivel futbolístico como a nivel personal. Y está claro que, mientras él quiera, el Barça hará todo lo posible para que siga vistiendo de azulgrana.
Una foto de Leo Messi besando el escudo del Barça / Twitter
No obstante, a lo largo de su carrera, y sobre todo durante sus primeros años, no han sido pocos los equipos que se interesaron en sus servicios en forma de cesión. Finalmente, el conjunto azulgrana acabó rechazando todas las propuestas, pero era un planteamiento que estaba sobre la mesa.
La puerta del Getafe y el Espanyol
Hace unos años, ya salió a la luz que el propio entorno de Messi buscó su salida al Espanyol en forma de cedido. Era en los primeros años de Leo en el primer equipo. No contaba todavía con muchas oportunidades ni era muy conocido por el gran público. Su obsesión era jugar el Mundial de 2006 en Alemania, y para eso necesitaba disputar como mínimo 20 encuentros en Primera. Algo que no tenía asegurado en el Camp Nou. No obstante, finalmente las negociaciones se rompieron después de la exhibición del crack rosarino en el Gamper ante la Juventus, que cerró todas las puertas a su salida.
Más recientes fueron las declaraciones del presidente del Getafe, Ángel Torres, donde reconoció que también estuvo cerca de cerrar una cesión del astro rosarino. "En el primer o segundo año de Messi lo tuvimos casi hecho para que viniera al Getafe cedido. Al final, Rijkaard no aceptó y nos quedamos con las ganas”, afirmó en una entrevista a Marca. Incluso se planteó que llegase de la mano de Guardiola.
Por tanto, en muchas ocasiones se explica como el partido del Trofeo Joan Gamper del 2005 contra la Juventus marcó un antes y un después en la carrera de Messi. Aquel encuentro fue el definitivo para que el Barça se convenciera de que debía quedarse con él.
Sueño imposible para los grandes de Europa
Posteriormente, muchos otros equipos han soñado con tener a Messi en sus filas. Un sueño imposible, ya que su salida depende ya solo de él. Los nombres del Chelsea y el Manchester City sonaron con fuerza cuando parecía que no estaba del todo cómodo en Barcelona. Pero siempre se ha mantenido fiel a la entidad catalana.
Una de las opciones que surgió también con más fuerza, en los años cuando empezaba a despuntar pero aún no se había convertido en uno de los grandes, fue la del Inter de Milán. Así lo confirmó Marco Branca, ex director técnico del club nerazzurro, en una entrevista concedida a TMW Radio. El interés se produjo en verano de 2008, cuando Guardiola tomó los mandos del equipo.El exfutbolista italiano aseguró que el Inter llegó a contactar con el entorno del 10, pero el delantero en ningún momento quiso salir del Barça. Lo que ha sucedido después de esa negativa es historia: Messi ha liderado a un equipo que ha ganado tres Champions, ocho Ligas y decenas de títulos en los últimos 11 años.
Leo Messi celebra un gol del Barcelona / EFE
Finalmente, en las últimas horas el presidente de la Fiorentina, Rocco Commisso, también desveló su sueño truncado de hacerse con Messi. “Messi es el sueño más fuerte de todos. Me gustaría, pero tiene costos inalcanzables”, expresó en tono medio broma, medio verdad, en una entrevista en El Corriere dello Sport el empresario italiano que emigró a Estados Unidos. Y es que el futuro del argentino ya depende solo de él, pero muchos lamentan durante el camino no haber apostado de forma mucho más directa por él. Quizá, otro gallo hubiera cantado.