Ansu Fati no tiene claro cuál será su papel el año que viene en el Barça. El joven extremo de Guinea-Bisáu ha sido una de las grandes noticias de la temporada. Su irrupción estratosférica le han llevado, en solo un curso, a pasar del juvenil a ser una pieza ofensiva importante del primer equipo.
En su primer año en la élite, ha participado en 26 encuentros y ha marcado cinco goles. Entre ellos, algunos que lo han hecho entrar en la historia del club azulgrana, al convertirse en el futbolista más joven en anotar con la elástica azulgrana, o en estrenarse en la Champions League.
No obstante, estas cifras no le han servido para ganarse galones con la llegada de Quique Setién al banquillo del Camp Nou. Su participación en los últimos partidos antes del parón bajó considerablemente (solo disputó 103 minutos en las último cinco jornadas). Además, tras la recuperación de Luis Suárez y el fichaje de Martin Braithwaite, no se descarta que baje a jugar el playoff de ascenso con el filial, o que alterne el curso que viene sus apariciones con el Barça B.
Sin sitio
A todo esto, se suma que el Barça buscará incorporar un atacante de élite este verano. El gran favorito es Lautaro Martínez, aunque no está descartada todavía la opción de Neymar. Sin embargo, uno de estos fichajes no hará sino aumentar todavía más el overbooking que tendrá la plantilla culé en posiciones ofensivas. Cualquier incorporación que llegue tendrá que disputarse el puesto con Antoine Griezmann, Martin Braithwaite, Luis Suárez, Ousmane Dembelé, Philippe Coutinho, Ansu Fati y el nuevo fichaje, Francisco Trincao.
Y entre todos estos, se prevé que el de Guinea-Bisáu salga perdiendo. Por su edad (17 años) y por los galones que todavía le faltan. Sin embargo, en el Barça se descarta que salga cedido. Quieren seguir de cerca su progresión, aunque saben que la exigencia será máxima. Setién también cuenta con él, aunque ya ha pecado en más de una ocasión en dar más importancia a jugadores más maduros futbolísticamente.
Ansu Fati durante un partido con el Barça /FC Barcelona
Por eso, se quiere hacer una apuesta importante por el filial. Ansu será una de las grandes incorporaciones en el Playoff para subir a la división de plata. El ascender a Segunda División comportaría una gran entrada de dinero para la institución catalana que rondaría los 10 millones de euros; y además daría la oportunidad al joven delantero de alternar las dos categorías profesionales, y seguir creciendo con todos los ojos puestos en él.
La palabra de Messi
Sin embargo, ante esta decisión podría tener un papel clave Leo Messi. Desde el primer momento, el argentino lo acogió bajo su ala. Igual que hizo Ronaldinho con él en su día, el capitán culé quiere verle crecer a su lado. Su sintonía es total dentro del campo. Y también fuera de él.
Ansu Fati y Leo Messi se abrazan tras desmontar al Levante / EFE
Y es que hay que recordar que uno de los agentes de Ansu es el hermano de Messi, Rodrigo. Por tanto, desde todo el entorno del crack rosarino interesa que Ansu entre en dinámica de primer equipo, y empiece a ganar galones. Se trata de una de las grandes promesas a nivel mundial. Sus pasos deben seguirse muy de cerca para que no quede estancada su progresión. Porque lo tiene todo para triunfar en el Camp Nou durante los próximos años, y heredar el legado de Leo Messi. Eso sí, con paciencia.