Lautaro Martínez es el gran objetivo del Barça para el curso que viene. La directiva culé está decidida a fichar el delantero del Inter como heredero de Luis Suárez en la zona ofensiva. Pese a tratarse de todavía una joven promesa (solo tiene 22 años), ya se ha desatado este curso como uno de los grandes goleadores de Europa, con 16 tantos en 31 partidos oficiales.
Del argentino gusta su olfato goleador, pero también su estilo de juego. Especialista en aguantar el balón de espaldas a portería, también ha mostrado interesantes dotes en el juego combinativo, y tiene esa intuición de los grandes arietes para ir al espacio en el momento preciso.
Las negociaciones con el futbolista están prácticamente cerradas. Desde Italia apuntan que el club azulgrana le pagaría más de 10 millones brutos al año. No obstante, a Lautaro no solo le convence el dinero. Es un tema de ilusión. Su objetivo es jugar junto a Leo Messi en sus últimos años de carrera, y ser su sucesor. Y es por eso que ha cerrado la puerta a otros equipos con ofertas más contundentes a nivel económico.
La carambola a tres bandas para su fichaje
No obstante, más inconvenientes se está encontrando el FC Barcelona a la hora de negociar con el Inter. Pese a que en la entidad milanesa son concientes del plan de su delantero de jugar en el Camp Nou, de momento no están facilitando de forma excesiva la operación. En el club catalán saben que tendrán imposible pagar su cláusula de 111 millones, por lo que están buscando diferentes alternativas para abaratar su fichaje. Y cada una más rocambolesca.
Ya lo avanzó Josep María Bartomeu que, tras la crisis económica provocada por el coronavirus, todas las superpotencias tendrán que apostar por trueques para reforzar sus plantillas de cara al curso que viene. No habrá dinero para grandes operaciones. Adiós a los traspasos multimillonarios. Lo que comportará un mercado de fichajes atípico, con operaciones que pueden ser hasta surrealistas.
En este sentido según apunta Il Corriere dello Sport, el movimiento de Lautaro al Barça no podría cerrarse solo con un trueque, sino en una auténtica carambola a tres bandas, donde también entraría el Manchester City de Pep Guardiola. Según el rotativo italiano, Semedo se marcharía a la Premier League, mientras que el jugador del City, Joao Cancelo, acabaría a las órdenes de Antonio Conte en el Inter. Todo, para que el Barça se pueda hacer son los servicios del delantero argentino.
Semedo en una acción de uego contra el Eibar / EFE
Una de las personas claves en esta operación sería Jorge Mendes. El super agente FIFA portugués es el representante tanto de Cancelo como de Semedo, y habría sido el responsable de mover las fichas necesarias para que todas las partes estuviesen satisfechas. Sobre todo en Barcelona, donde matarían dos pájaros de un tiro, dando salida a un Semedo en la puerta de salida, tras exigir una ficha muy alta para renovar; y utilizarían lo conseguido en su traspaso para apostar, finalmente, por el heredero de Luis Súarez en la delantera.