Quique Setién ha aprovechado estos días de confinamiento para analizar algunos aspectos tácticos de los primeros partidos como entrenador del Barça y para charlar con amigos y aficionados del mundo del fútbol. Este lunes hizo una entrevista con Ramiro Amarelle, exjugador de fútbol playa, con quien compartieron algunos partidos.
En este distendido encuentro, el cántabro se mostró muy natural y trató varios aspectos de la actualidad, pero también recordando anécdotas y aspectos personales. La comodidad provocó incluso que lanzara algún comentario en tono de humor que puede no haber sentado muy bien en el vestuario.
Cuando se le preguntó por su participación en los rondos del primer equipo, algo que sorprendió los primeros días que cogió las riendas del equipo, confesó que “me lo paso muy bien en los rondos. No soy de los peores”. Un mensaje en clave de humor que entre deportistas con mucho ego puede sentar mal.
Setién participando en un rondo del Barça / FC Barcelona
Aunque parezca una tontería en forma de broma, el vestuario del Barça tiene la piel muy fina en estos aspectos. Este comentario inocente puede sentar mal a alguno de los futbolistas y generar un cierto malestar en la relación entre cuerpo técnico y jugadores, que ya ha sufrido hace poco algún episodio de tensión como las palabras en el Bernabéu de Sarabia o los inicios con la formación del 3-5-2.
Lejos del Barça de Cruyff
Quique Setién es un reconocido enamorado del fútbol del Dream Team de Cruyff. Siempre se ha rendido hacia ese equipo y esa manera de jugar, algo que le habría encantado durante su etapa de futbolista. Hizo prácticamente su carrera en el Racing de Santander y es que, en esa época, estuvo a años luz del nivel de los azulgranas.
Él mismo explicó que tardó mucho en sentirse entrenador y ser consciente de ese juego: “Yo no era entrenador dentro del campo. Hacía mucho caso a los entrenadores sobre todo al principio, cuando con 18 años llegué a un equipo de Primera División, al Racing de Santander. Todo lo que te dicen lo tienes que hacer”.
“Cuando llegué al primer equipo del Racing me ponían de nueve. Ahí tocaba muy poco el balón porque te obligaban a estar ahí. Un día vino un entrenador que me puso de mediapunta y ahí vi otra vez el potencial que tenía, pero hasta que no vi al Barça de Cruyff no me preocupaba mucho de la táctica, yo salía al campo a jugar”, añadía el cántabro.
Quique Setién en su etapa como futbolista del Racing de Santander / Redes
¿Cómo adoptó el fútbol de toque? Setién respondió que “un día ves al equipo de Cruyff y estás dentro del campo y ves que lo que te gusta es aquello que hacen ellos. En muchas etapas en el Racing los entrenadores eran muy defensivos. Nos metíamos atrás y el objetivo era evitar el descenso. Yo me aburría mucho. Ahí es donde empiezas a ver las tácticas y a darte cuenta de lo que te gusta”.
En la próxima semana, si todo va como tiene que ir, los jugadores volverán a pisar la Ciutat Esportiva Joan Gamper y a ejercitarse en solitario. Quique Setién y su cuerpo técnico darán la bienvenida a los jugadores, deseando volver a retomar la normalidad lo antes posible. Veremos si ese comentario pasa desapercibido ante todo el vendaval del coronavirus.