La vuelta a los entrenamientos está cada vez más cerca para los clubes españoles. Después de que los inspectores de la Liga hayan inspeccionado las instalaciones de los equipos, algunos ya han recibido el visto bueno para realizar los test y las primeras sesiones individuales. Uno de esos es el Barça, que ya está a punto para remprender la actividad.
El propio club ha comunicado a través de las redes sociales que este miércoles se empezarán a hacer los test a jugadores y staff. Más allá de los futbolistas del primer equipo, también se prevé que seis jugadores del filial pasen estas pruebas: Ansu Fati, Iñaki Peña, Riqui Puig, Ronald Araujo, Álex Collado y Monchu.
De mismo modo se espera que a finales de esta misma semana ya empiecen las primeras sesiones individuales. Sin embargo, estas tendrán que realizarse de acuerdo con el protocolo de la Liga. En éste se estipula que en el campo tendrá que haber un máximo de seis jugadores, respetando el doble de la distancia de seguridad, tendrán que llegar vestidos de casa y se irán a ducharse en su casa.
Además de la prueba del coronavirus, en el Barça también se harán otras pruebas para conocer el estado físico de los jugadores. Se hará una entrevista personal con los servicios médicos y un preparador físico, así como otros controles como el índice de grasa. Finalmente se hará un análisis a través de una prueba de carrera continua con sprints y otros ejercicios de fuerza.
El Eibar pide garantías y expresa sus miedos
La aprobación del Gobierno para realizar los test y volver a la competición ha ido acompañada de bastante polémica. Varios jugadores ya han expresado que entienden que la prioridad tendría que ser la salud. En este sentido los futbolistas del Eibar han hecho un paso más y se han mostrado contrarios a esta decisión.
Una imagen de archivo del Eibar-Real Sociedad a puerta cerrada / EFE
En un comunicado que avanzó la Cadena SER, los futbolistas explican en un primer término que sin espectadores en el campo “el espectáculo pierde su esencia”. La parte destacada, sin embargo, va referida a la cuestión sanitaria. “Millones de trabajadores han vuelto a sus tareas, con mucha menos atención y muchos menos medios sanitarios que nosotros. Muchos sin unas garantías mínimas. No es justo, y lo sabemos”, manifiestan.
De mismo modo, recalcan que “tenemos miedo a iniciar una actividad en la que no podremos cumplir la primera recomendación de todos los expertos, el distanciamiento físico”. Asimismo, también muestran su inquietud por poder contraer el coronavirus e infectarlo a sus familiares. Finalmente concluyen que la salud debe ser lo primero, por lo que piden garantías y exigen responsabilidades.
Ante este comunicado, por lo tanto, habrá que ver si el Eibar se realiza los test o se plantará ante esta decisión.