El Barça se verá obligado a vender el próximo verano para paliar las pérdidas económicas provocadas por el coronavirus. La suspensión de competiciones y actividades ha comportado un descenso de ingresos irreparables, sobre todo en cuanto a taquillaje y merchandising.
Y esto podría ser solo la cresta de la ola. Aunque se reanuden los encuentros, el Camp Nou podría no albergar partidos con aficionados hasta 2021, lo que también deja al club culé en una encrucijada con el tema de los abonos del curso que viene. Y sobre todo, no se quiere ni considerar la opción de suspender definitivamente toda la temporada, ya que elevaría las pérdidas hasta, como mínimo, los 130 millones.
Josep Maria Bartomeu, presidente del Barça / EFE
El ERTE tramitado o la reducción salarial del 70% pactada con los deportistas podría no ser suficiente para salvar la masa salarial del club, y unos presupuestos que podrían pasar de los 1000 millones a menos de 800 el curso que viene. Por tanto, la única alternativa que le quedará a la entidad culé es apostar por movimientos dolorosos, con ventas millonarias pero no deseadas, para conseguir algunos ingresos extra.
Una venta sorpresa (y millonaria)
En este sentido, las últimas informaciones apuntan que el club culé podría incluso deshacerse del lateral brasileño Emerson, sin que este ni siquiera se haya estrenado con la elástica azulgrana. El FC Barcelona cerró en enero de 2019 el fichaje del carioca, procedente del Atlético Mineiro, a cambio de 12 millones de euros. Sin embargo, se trató de una operación compleja, con el Betis pagando la mitad de esta cantidad para tenerlo cedido hasta 2021. El conjunto catalán solo podría recuperarlo antes negociando, y seguramente indemnizando, a los béticos.
Algo que no se descarta en el Camp Nou, ya que en solo una temporada en España, ha demostrado una proyección notable. Se ha convertido en una de las grandes revelaciones del campeonato español, y posiblemente mejor lateral de la competición. Su rendimiento ha despertado el interés incluso de grandes clubes europeos, que están dispuestos a ofrecer una oferta millonaria por él.
El Inter de Milán fue el primer conjunto en preguntar por él, pero también se sumó el Tottenham Hotspur y el último en querer hacerse con sus servicios ha sido el Bayern Leverkusen, tal y como avanzó Mundo Deportivo. Según la revista alemana Kicker, el Leverkusen estaría dispuesto a desembolsar entre 20 y 30 millones de euros e incluir una opción de recompra por parte del FC Barcelona.
Pendientes de Semedo y los extracomunitarios
Sin embargo, la venta de Emerson no es prioritaria. En el club quieren tener claro primero el futuro de los jugadores que actualmente están en plantilla, antes de meterse en operaciones más complejas y recuperación de cedidos. En este sentido, la salida de Nelson Semedo, al que se le ha relacionado los últimos días con el Manchester City, podría abrir las puertas del brasileño a volver al Barça antes de tiempo, o incluso a marcharse traspasado.
Nelson Semedo con el Barça /REDES
Además, la secretaría técnica también tendría que hacer frente al rompecabezas de los extracomunitarios. Actualmente Arthur, Arturo Vidal y el central del filial Ronald Araujo ocupan las únicas plazas disponibles. En principio, Vidal saldrá seguro y habrá que ver cómo evoluciona Arthur, que de momento ha dejado muy claro que no quiere moverse del Barça, pese al gran interés de la Juventus de Turín.
Por otra parte, si finalmente se acaba produciendo el fichaje del gran deseado para la delantera, Lautaro Martínez; este también ocuparía plaza de extracomunitario. Igual que una supuesta vuelta de Neymar. Por tanto, la opción de repescar a Emerson esta temporada al Barça se intuye complicada. Pero queda evidente que la entidad azulgrana está abierta a cualquier movimiento para sanear su economía.