El futuro de Ousmane Dembelé es toda una incógnita. El extremo francés se está recuperando de su octava lesión -rotura del tendón proximal del bíceps femoral del muslo derecho- desde que llegó en verano de 2017 a Barcelona. En tres temporadas ha dado, en alguna ocasión, muy buenas actuaciones, pero su falta de ritmo y regularidad generan serias dudas.
El club catalán pagó por él 105 millones de euros fijos más 20 en posibles variables al Borussia Dortmund. Aterrizó en el Camp Nou para ocupar el sitio de Neymar Junior y ser el extremo izquierdo de un tridente liderado por Leo Messi y Luis Suárez. El resto es conocido por todos: momentos de brillantez absoluta, otros de desesperación por parte de los aficionados.
Ousmane Dembelé celebrando un gol con Leo Messi / EFE
El mejor aval del Mosquito es su edad y su enorme potencial. Tiene 22 años y en los despachos de la entidad se le considera una pieza importante para el futuro del equipo. Si consigue una cierta regularidad y no cae en lesiones graves, podría tener un sitio en el once titular. Pero no se puede acomodar. Temporada tras temporada van llegando refuerzos y la competencia es más feroz.
Trincao, el nuevo ‘enemigo’ de Dembelé
El próximo verano la plantilla culé dará la bienvenida, salvo que salga cedido durante el curso, a Francisco Trincao. La operación se cerró de manera fugaz a finales de enero. El Barça abonaba 31 millones de euros al Sporting de Braga por el extremo de 20 años. Una apuesta clara de futuro.
En Portugal lo tienen considerado como uno de los nombres del futuro del país y un jugador que puede ser clave en la selección. Se trata de un especialista en banda, un extremo moderno, siempre buscando la diagonal hacia dentro a pierna cambiada buscando la combinación o el disparo; algo que en los últimos años han puesto de moda el propio Messi o Robben.
Aunque no es un goleador nato, los números del zurdo no son nada malos de cara a portería. En su primera temporada como titular en el primer equipo del Braga lleva siete goles y siete asistencias en 30 partidos oficiales. Su gran virtud es el uno contra uno, el desequilibrio puro y el atrevimiento en el regate; unas características muy parecidas a las de Dembelé.
El galo y el portugués deberán competir por ser titulares respondiendo a un mismo perfil. Ambos son eléctricos, jóvenes y con mucha calidad para superar a los rivales. Tampoco nos podemos olvidar de Ansu Fati, que presenta unas características muy similares también, o Antoine Griezmann, ahora mismo quien tiene la titularidad.
‘Overbooking’ en la banda
Todo apunta que el Barça tendrá que estudiar seriamente dar salida a alguno de los delanteros. Las prioridades del mercado de fichajes son incorporar a Neymar Junior y a Lautaro Martínez y esto abriría las puertas a posibles trueques con algunos jugadores del primer equipo. Actualmente, la delantera azulgrana tiene duplicadas las posiciones.
La secretaría técnica deberá tomar cartas en el asunto. A los indiscutibles Messi y Suárez se les debe sumar Greizmann, Dembelé, Ansu y Braithwaite más Francisco Trincao la próxima temporada. Siete nombres -como mínimo- para tres posiciones, mientras parecen por ahora indiscutibles los puestos del argentino y el charrúa.
Messi, Griezmann, Dembelé y Aleñá en un entrenamiento del Barça / EFE
Sería incomprensible que alguno no saliera en busca de rodaje y minutos en la élite en forma de cesión. Trincao (20), Dembelé (22) y Ansu Fati (17) necesitan jugar para crecer y estando en el banquillo o en la grada no se progresaría. La gestión de la delantera dirá mucho de las intenciones del equipo de cara al futuro.