Mientras perdura la suspensión de las competiciones nacionales y europeas, la dirección deportiva del FC Barcelona trabaja en la planificación de la próxima temporada. Los objetivos para reforzar al equipo están claros: Lautaro Martínez, Neymar, Fabián Ruiz, Upamecano y Diego Carlos son algunos de los nombres que constan en la agenda culé.
Eric Abidal, Ramón Planes y el resto de la secretaría técnica trabajan también en la operación salida. Más allá de los futbolistas que militan en el equipo catalán, la entidad tiene un ojo puesto en todos aquellos cedidos, como Philippe Coutinho o Emerson, por los que podría ingresar una importante suma de dinero el próximo verano.
Rafinha
Entre esos jugadores prestados a otros clubes se encuentra también Rafinha Alcántara. Tras un verano repleto de rumores, el centrocampista brasileño acabó saliendo cedido al Celta de Vigo, equipo en el que ya militó la temporada 2013-14. En Balaídos, el hijo de Mazinho esperaba reencontrarse con su mejor versión.
Rafinha en una acción de juego contra el Madrid / EFE
Tras un inicio dubitativo e irregular, al igual que el resto del conjunto celeste, el canterano culé dio un paso adelante a raíz de la llegada de Óscar García al banquillo. Mientras ha estado disponible, ha jugado todos los encuentros de Liga con el técnico catalán: un total de 13, 12 de ellos como titular.
Poco a poco, se ha convertido en el mejor socio del líder vigués, Iago Aspas. Ambos lograron sacar al Celta de las posiciones de descenso. Con el equipo gallego, Rafinha ha participado en 20 encuentros en los que ha anotado dos goles y ha repartido una asistencia. Completó su mejor actuación en el Santiago Bernabéu, frente al Real Madrid.
Precio
El centrocampista brasileño está cedido en el Celta hasta el 30 de junio, o en su defecto hasta que acabe la temporada, y entonces regresará a la disciplina del FC Barcelona. Su futuro, como el de muchos otros jugadores, es incierto. Lo más probable a día de hoy parece una salida en forma de traspaso.
Una foto de Rafinha durante el Osasuna - Barça / FCB
El verano pasado, el club azulgrana acordó con Rafinha un precio de salida para 2020: 16 millones de euros. Precio que parecía asumible por cualquier entidad hasta que la crisis del coronavirus arrasó con todos. Equipos de la Premier League y la Serie A, así como el Celta, mostraron interés en adquirirlo en propiedad.
Deseo que ha quedado paralizado a raíz de las circunstancias actuales. Como tantas otras cosas en este momento, no se puede saber con certeza cuántos y cuáles serán los clubes que el próximo mercado se podrían interesar por Rafinha. Y menos aún cuántos estarían dispuestos a pagar los 16 millones de euros.