El Barça lleva tiempo preparando el equipo del futuro. Suenan varios nombres para reforzar a la primera plantilla y uno de ellos ya es propiedad del club, pero está cedido al Real Betis. No, en este caso no hablamos de Carles Aleñà, que tiene muchos números de quedarse el equipo. Quien genera serias dudas es Emerson Royal.
El lateral derecho es uno de los nombres revelación del campeonato. Lleva 32 partidos con los andaluces, cuatro goles y cinco asistencias. Sus aportaciones ofensivas y su poderío en el juego aéreo han despertado el interés de muchos clubes para ficharlo. También hay la posibilidad de que se quede en el Camp Nou y refuerce la banda derecha de Sergi Roberto y Nelson Semedo.
Emerson jugando con el Real Betis / EFE
El brasileño de 21 años llegó el pasado mes de enero a España en una operación poco habitual. Los culés abonaban 12 millones de euros al Atlético Mineiro y lo cedían por seis kilos al Real Betis, una cantidad que deberán abonar, en parte, si lo quieren repescar en Barcelona. Algo que parece que sucederá, pero con el objetivo de hacer caja.
Un curso más en el Betis o traspasado
Los técnicos del primer equipo consideran que la evolución de Emerson es muy buena, pero aún lejos de un equipo como el Barça. Los culés barajan por ahora dos opciones. La primera es que siga en el Benito Villamarín, como prevé su contrato, para ver si responde al perfil del primer equipo.
La segunda opción es repescarlo -abonando la cantidad por incumplir el acuerdo- y venderlo al momento. Tiene un gran cartel en Inglaterra y varios equipos ya han mostrado su interés. Esta operación solo se dará si alguien ofrece 20 millones de euros por él. Clubes como el West Ham, Newcastle, Everton y Tottenham ya lo están siguiendo.
Por ahora no hay nada formal, pero, de momento, el futuro del jugador seguirá vinculado al Real Betis, aunque todo apunta que dará el salto a la Premier League tarde o temprano. El Barça cerrará así una operación económica con muy buen resultado, pero deportivamente sembrando dudas otra vez. Los dos últimos laterales, Wagué y Emerson, tienen el cartel de trasferibles y no se confía en ellos.
Repitiendo el caso de Marlon y Mina
Esta operación que buscan hacer los azulgranas con el brasileño ya le hemos visto anteriormente. Uno de ellos en ser tratado como una mercancía fue su compatriota Marlon. Llegó en julio de 2017 por cinco millones de euros de Fluminense y salió cedido al OGC Niza. Un año más tarde se iba al Sassuolo por seis kilos.
El último ejemplo fue Yerry Mina. El colombiano fue comprado de Palmeiras por 11,8 millones de euros en enero de 2018 y, sin apenas partidos en sus espaldas con el club y con un gran Mundial con su selección, se fue al Everton por 30 kilos. Otro triunfo más del fútbol negocio.