Se avecina un nuevo capítulo del culebrón Neymar en el Barça. Pese a las malas formas en su salida rumbo al Paris Sant Germain, y sus tres demandas al club en los últimos tres años, el brasileño sigue siendo uno de los grandes objetivos de Josep María Bartomeu para acabar a lo grande su mandato, y ganarse el apoyo total de Leo Messi y del vestuario

El 10 ha vuelto a demostrar este curso que no quiere seguir en el PSG, y hará todo lo posible por marcharse. No obstante, esta vez parece que el conjunto parisino no está dispuesto a mantenerle a toda costa. El PSG le habría declarado transferible. Por tanto, una buena oferta podría sacarle del Parque de los Príncipes. 

Neymar fue uno de los primeros futbolistas en saltarse la cuarentena /EFE

Neymar fue uno de los primeros futbolistas en saltarse la cuarentena /EFE

Neymar fue uno de los primeros futbolistas en saltarse la cuarentena /EFE

Según ha podido saber Culemanía, su gran deseo sigue siendo volver al Barça. Pese a que al delantero le molestó especialmente que la entidad azulgrana no fuese con todo a por él el curso pasado, sigue teniendo como objetivo número uno vestir la elástica culé la próxima temporada. Y el Barça también intentará hacer todo lo posible para cerrar, esta vez sí, su contratación. 

El Barça va a por Neymar

Pese a que las últimas informaciones apuntaban a que la crisis económica provocada por el coronavirus podría comportar que el Barça rechazase ir a por Neymar el próximo verano, la realidad es que Bartomeu intentará utilizar todas sus armas para conseguir su vuelta. Así lo reconoció también el ya ex vicepresidente institucional, Emili Rousaud, que confesó que si todas las partes se ponen de acuerdo, "es un fichaje posible". Su solución, el pago fraccionado. 

Neymar y Bartomeu en la renovación de su contrato / EFE

Neymar y Bartomeu en la renovación de su contrato / EFE

Por su parte, el mismo presidente culé dejó la puerta abierta a su vuelta hace unas semanas, en su participación en el Círculo Ecuestre. Aunque su fichaje es una de las operaciones más complejas que se plantean por el salario del delantero brasileño, por el traspaso, por la delicada situación que atraviesa el club y por la masa salarial, no dejarán de intentarlo. Y más teniendo en cuenta que Leo Messi quiere disfrutar con él de sus últimos años de fútbol, y que podría ser la llave de su renovación. 

La presión del entorno

En la vuelta de Neymar al Barça tendrá un papel esencial el entorno. Tras la crisis institucional que ha sufrido el club culé en las últimas semanas, Bartomeu está más expuesto que nunca. El presidente requiere la complicidad del vestuario para mantenerse fuerte y, principalmente, necesita a Messi. Y sabe que para ganarse al capitán, le hace falta la vuelta de Neymar. 

Neymar, junto a Leo Messi en el Barça | EFE

Neymar, junto a Leo Messi en el Barça | EFE

El astro argentino sigue pendiente de una renovación dónde parece importarle más el proyecto deportivo que el dinero. Y la mejor manera de asegurar que acaba su carrera en el Camp Nou es hacerle disfrutar de sus últimos años al lado de Neymar. El 10 azulgrana ha dejado claro por activa y por pasiva que quiere al brasileño de nuevo a su lado. Y en este sentido, Bartomeu podría firmarle para cerrar el círculo. En la directiva, hay voces como la del propio Bordas que secundan la operación. Y el citado directivo ha ganado galones en la junta como responsable del primer equipo.

Por otra parte, son cada vez más las personalidades que deciden pronunciarse sobre este hecho, y secundan la idea de que el Barça debería intentar fichar a Neymar el próximo verano. Mascherano, el padre de Ney... todos ponen de su parte, para presionar a la directiva y se decida a lanzarse a por él. 

La vuelta de Neymar al FC Barcelona podría comportar un nuevo cismo en el barcelonismo. Muchos aficionados y miembros del Barça no le perdonan su salida y su forma de actuar estos últimos años. No obstante, parece que Bartomeu cada vez se está quedando con menos opciones. Y la única manera de conseguir salvarse a sí mismo, sería tomando una decisión que no guste a la afición, pero que haga feliz al vestuario y a Leo Messi.