El futuro de Philippe Coutinho es toda una incógnita en Can Barça. Actualmente está cedido al Bayern de Múnich hasta final de temporada y su futuro no está nada claro. Los bávaros no ejercerán la opción de compra -de 120 millones de euros- y volverá al Camp Nou a finales de junio.
En un principio, su paso por Barcelona será por poco tiempo. Tiene el cartel de transferible y tanto el propio jugador como el club creen que la mejor opción para ambos sería una salida definitiva. Han sonado muchos equipos interesados en el brasileño -Manchester United, Arsenal, Tottenham…- pero el gran favorito es el Chelsea.
El mediapunta vería con buenos ojos recalar en Stamford Bridge y Frank Lampard lo considera como un gran refuerzo. El problema será el acuerdo entre clubes. El Barça se niega a volver a cederlo sin obligación de compra y aceptarían un pago inferior a los 120 millones de euros.
El bombazo de Setién
Aunque Coutinho no entra en los planes de Quique Setién ni de la secretaría técnica para el próximo curso, no quieren dar por hecho que se irá del club. Si no llegan ofertas decentes, se deberá quedar e intentar aprovecharlo como buenamente se pueda. Su talento y cualidad es indudable y podría tener un encaje en el sistema del cántabro.
Quique Setién en un entrenamiento del Barça / EFE
El entrenador habló este miércoles en el Tú diràs de RAC1 y explicó que “me gusta mucho y es un jugador que en principio es del Barcelona. Tendrían que pagar la cláusula u ofrecer una cantidad que al club le viniera bien. Cuento con que pueda estar aquí al comienzo de la próxima temporada. No sé qué quiere hacer, quizás tengo que hablar con él para preguntarle. Es un gran jugador sin duda”.
Estas palabras no cierran la puerta en absoluto al ex del Liverpool. Quique Setién también reconoció que la situación del mercado de fichajes es excepcional y que “el club sigue trabajando en la posibilidad de incorporar a futbolistas igual que hay que pensar que hay jugadores que pueden abandonar el club”.
Segunda opción: revalorizarlo
De momento, nadie del Barça quiere reconocer que está en venta. Su temporada en el Allianz Arena ha dejado sensaciones contradictorias. Aunque se adaptó muy bien al vestuario y fue importante con Niko Kovac, pasó a un segundo plano cuando se fue el croata y cogió las riendas Hans-Dieter Flick.
Lleva 32 partidos oficiales disputados, nueve goles y ocho asistencias. Números -y sensaciones- que los bávaros no consideran suficientes para abonar la opción de compra de 120 millones de euros. La estrategia azulgrana por ahora es decir que se quedará y escuchar ofertas del mercado. De momento, ya ha surgido interés en la Premier.