Leo Messi siempre ha dejado claro que el no manda en el Barça, pero la verdad es que su opinión siempre ha sido escuchada en los despachos. Es el líder del equipo y el mejor jugador de la historia de la entidad. Su opinión no es una más dentro del vestuario, tiene suma importancia en la toma de decisiones deportivas.
Uno de los debates recurrentes en el entorno azulgrana es quien debe ser el tercer pilar del tridente. Desde 2017, cuando se marchó Neymar Junior al PSG, el equipo está dando tumbos sin rumbo en esa posición. Han pasado Coutinho, Dembelé y Griezmann -con una inversión de más de 350 millones de euros- y ninguna ha convencido.
Messi quiere a Neymar
La realidad es que el argentino ve al equipo muy justo para lograr la tan deseada Champions League. Ya lo explicó hace unos meses en una entrevista con un “creo que no nos alcanza” que disparaba todas las alarmas. Ve como la plantilla va a la baja y espera que el próximo mercado se vea una revolución.
A Messi le encantaría volver a compartir vestuario con Neymar Junior. Así lo confirma su entorno, aunque públicamente el capitán no sea tan contundente por respeto. “A nivel deportivo, Neymar es uno de los mejores del mundo. Con él, a nivel de imagen y espónsores, el club hubiera dado un salto”, comentó en una entrevista en septiembre al diario Sport.
Leo Messi y Neymar tras un encuentro del Barça / EFE
En la misma, aprovechó para mandar un dardo a la junta directiva con un “me hubiese encantado que viniera Neymar. Sinceramente, no sé si el Barça hizo todo lo posible para su regreso, pero es cierto que negociar con el PSG no es fácil”, reconociendo en público cual era su gran objetivo.
Es conocido dentro el club el sentir del argentino. Si dependiera de él, Neymar sería el escogido y no Griezmann, Dembelé ni Coutinho. Los tres llegaron en su día con muy buen cartel, pero no se han adaptado ni al juego ni al ritmo azulgrana. A pesar de eso, tampoco quiere poner la cruz definitiva al ex del Borussia Dortmund a quien recientemente elogió.
Dembelé, el beneficio de la duda
Cuando se le pregunta por el joven francés de 22 años siempre destaca su enorme potencial, algo que es indiscutible pero que no ha podido mostrar por sus numerosas lesiones. Recientemente comentó que “su ritmo es aterrador en los entrenamientos”. A Messi le gusta de Dembelé pero considera que le falta regularidad.
Al mismo tiempo, la relación entre los dos es muy fría. Ambos son muy introvertidos y el problema de la lengua es un impedimento. Tampoco le termina de convencer al argentino los rumores de sus temas extradeportivos y la poca profesionalidad con la que lo relacionan.
Ousmane Dembelé celebrando un gol con Leo Messi / EFE
En un futuro no muy lejano volverá el culebrón Neymar. Puede ver implicados a tres futbolistas del primer equipo -Griezmann, Dembelé y Coutinho- y hay una duda que sobrevuela los despachos del Barça: ¿escuchará la cúpula del club los deseos de su capitán?