Los ocho fichajes del Barça que estudia el PSG para vender a Neymar

Los problemas económicos que ha comportado la crisis del coronavirus al Barça, y que han provocado la tramitación de un ERTE tanto a los miembros del área deportiva como al resto del personal no deportivo, podrían también complicar algunas de las operaciones bomba que tenía previsto el conjunto azulgrana el próximo verano. 

La secretaría técnica se estaba preparando para un mercado de fichajes más movido de lo normal, con muchos jugadores en la rampa de salida, y una larga lista de refuerzos, para prácticamente todas las posiciones, con el objetivo de rejuvenecer la plantilla y ofrecer un equipo de garantías a Leo Messi en sus últimos años de fútbol. 

Neymar y Bartomeu en la última renovación del brasileño / EFE

Todos las incorporaciones previstas por el Barça responden a pura necesidad. La plantilla ha contado con importantes carencias este curso, fruto de la poca planificación, y la idea es reforzar las posiciones con menos efectivos. Todas, menos una. El gran deseo de Josep María Bartomeu para acabar su mandato a lo grande: Neymar Junior. 

Las opciones para traer a Neymar

Se prevé un nuevo culebrón el próximo verano, con el nombre del brasileño de nuevo sobre la mesa. El jugador del PSG ha vuelto a manifestar su deseo de volver al Camp Nou, y no está dispuesto a renovar con el conjunto parisino. Algo que ha provocado que los dirigentes del Paris Sant Germain estén más abiertos que nunca a traspasarlo.

Su precio: 150 millones. Una operación más que compleja, no solo a nivel económico, sino por todo lo que comportaría su traspaso: alto sueldo, las demandas contra el Barça, la contrariedad de la afición... Sin embargo, nada de esto echa para atrás a un Bartomeu que quiere que sea su última gran bomba. 

Sin embargo, la pérdida de ingresos provocada por el Covid-19 obligará al Barça a encontrar otras alternativas para ir a por el 10 del conjunto parisino. Gastarse más de 100 millones es inviable, y más se quiere apostar por otros fichajes más necesarios. En este sentido, el conjunto culé intentará a incluir otros futbolistas en la operación para abaratar y facilitar mucho más la llegada de Neymar al Camp Nou. 

Los jugadores que gustan al PSG

El equipo de París habría mostrado interés en hasta ocho futbolistas del cuadro azulgrana para formar parte de una operación que podría ser histórica. Sin embargo, eso no quiere decir que el Barça esté dispuesto a incluirlos a todos. 

Una foto de Dembelé y Coutinho durante un partido del Barça / Twitter

A los que previsiblemente el Barça podría acceder a añadir en alguna operación, son jugadores a los que el conjunto azulgrana ya tiene pensado darles salida el próximo mercado. Son los casos de, en zona defensiva, Samuel Umtiti, que no acaba de convencer tras sus problemas en las rodillas; en el centro del campo, Ivan Rakitic gusta a los parisinos y acaba contrato en 2021, por lo que será la última oportunidad del Barça para sacar algo por él y que no salga gratis; y por último, en ataque, Coutinho y Dembelé han agotado la paciencia del barcelonismo, y en el conjunto azugrana se cree que pueden ser la llave para traer un fichaje bomba el próximo verano. 

Por otra parte, hay que destacar que el PSG tiene interés también en otros futbolistas con una importancia mucho mayor en el cuadro culé, y es prácticamente imposible que entren en algún movimiento. Son los casos de Ter Stegen, que aunque ha tenido encontronazos con algunos pesos pesados del vestuario, sigue siendo esencial; Semedo y Lenglet en defensa, dos de los más regulares esta temporada; y Antoine Griezmann, que poco a poco se está compenetrando mejor con sus compañeros. 

Griezmann y Ter Stegen se saludan tras un partido | FCB

Estos cuatro últimos solo saldrían en caso de que llegase una oferta por su valor o incluso por encima. No servirán como moneda de cambio por nadie. Por tanto, los dos equipos han puesto ya todas sus cartas sobre la mesa. Y teniendo en cuenta la crisis que está provocando el coronavirus, todo hace indicar que deberán tener predisposición y sentarse a negociar si quieren que se produzca algún traspaso. Los tiempos de pagar más de 100 millones parecen haber acabado.