El coronavirus ha golpeado con fuerza al Barça en posiblemente el peor momento posible. A nivel deportivo, el conjunto azulgrana marchaba líder en la Liga, y había conseguido una pequeña ventaja para el encuentro de vuelta de los octavos de final de la Champions, ante el Nápoles. Sin embargo, la pandemia mundial provocó la suspensión de todas las competiciones, y la incerteza de saber cúando y cómo se reanudarán. Mientras, los jugadores siguen confinados en sus casas, con planes de entrenamiento específicos.
No obstante, donde realmente está afectando al club culé es en el apartado económico. Con la suspesión de los encuentros y de actividades, la entidad azulgrana ha visto reducida de forma drástica sus ingresos. Difícilmente se podrá llegar a los 1.000 millones presupuestados el pasado octubre, a causa de la reducción de beneficios previstos por las entradas para el Museo del Barça, la venta de merchandising o el ticketing para diferentes encuentros.
Bartomeu, en un acto del Barça | EFE
De momento, el Barça está intentando asegurar la viabilidad económica y minimizar este impacto económico a través de una reducción salarial de todos los deportistas profesionales. Un hecho que permitirá mejorar los números, pero que no impedirá que el coronavirus se convierta en un problema importante de cara a reforzar el futuro deportivo.
Los fichajes paralizados por el Covid-19
En este sentido, los problemas que ha generado el Covid-19 han llegado en el peor momento posible para el Barça, ya que el conjunto azulgrana se enfrentaba a un verano clave en materia de fichajes. El club azulgrana tenía previsto empezar con el inevitable cambio de ciclo, e intentar rejuvener al equipo.
Busquets, Messi, Piqué y Jordi Alba en un entrenamiento | FCB
Luis Suárez, Gerard Piqué, Sergio Busquets, Leo Messi... muchos de los símbolos del barcelonismo ya superan la treintena. Este hecho, sumado a que estaba previsto un mercado especialmente movido en cuanto a salidas, con jugadores que acaban contrato en 2021, como Rakitic o Arturo Vidal, y a los que no se tiene pensado renovar; u otros que no han acabado de encontrar su sitio, como Dembelé y Coutinho, prácticamente obligaba a renovar por completo la plantilla.
La secretaría técnica cuenta con una lista con refuerzos para prácticamente todas las posiciones. Jugadores de gran calidad y con mucha proyección, para conseguir preparar al equipo para los últimos años de fútbol de Leo Messi, y su irremediable y cada vez más cercana despedida. Sin embargo, la crisis del coronavirus ha impedido al Barça el poder comprometerse con alguno de ellos, por miedo a no tener el dinero necesario para apostar por sus operaciones.
Laporte y Upamecano en lugar de un transferible Umtiti; Alex Telles, Alaba o Mendy como sustitutos de Jordi Alba; Camavinga y Fabián Ruiz para reforzar un centro del campo donde podrían haber muchas salidas; y las dos bombas, Lautaro Martínez y Neymar para la delantera. Todos estos futbolistas son los futuribles para reforzar al Barça el verano que viene. No obstante, la incertidumbre de la situación ha forzado al club azulgrana a olvidarse por un tiempo de estas operaciones, y centrarse en intentar asegurar la viabilidad económica de la entidad.
Neymar y Lautaro Martínez, en un montaje | Culemanía