El coronavirus ha arrasado con todas las competiciones deportivas previstas para la primera mitad de 2020. Con muchos países europeos en situación de máxima alerta, las ligas europeas, la Champions League, la Euroliga, el Giro de Italia, el Mundial de Moto GP y Fórmula 1 o los Juegos Olímpicos son algunos de los muchos campeonatos que han sido suspendidos, anulados o aplazados.
La Eurocopa, que debía disputarse este verano, también ha caído. La UEFA consideró que la mejor solución era trasladarla a 2021. Por un lado, por cuestiones de seguridad y salud. Por el otro, para dar más espacio en el calendario a las ligas y las competiciones europeas para que puedan terminar.
Koeman, atado
El aplazamiento del torneo continental afecta, en cierta medida, al FC Barcelona. El club azulgrana tenía a Ronald Koeman como uno de los grandes objetivos para ocupar el banquillo del Camp Nou si Setién no seguía. De hecho, contactó con el héroe de Wembley en enero, con la destitución de Ernesto Valverde, pero el neerlandés declinó la oferta.
Ronald Koeman en una imagen de archivo / EFE
El seleccionador de los Países Bajos recalcó a la entidad catalana que pretendía dirigir a su país en la Eurocopa. A partir de entonces, se podría hablar de su regreso al Camp Nou. Ahora, con el aplazamiento de la Eurocopa a 2021, Koeman queda ligado al banquillo nacional, como mínimo, un año más.
A decir verdad, el exfutbolista jamás ha mostrado demasiada inquietud por volver al FC Barcelona. En diciembre aseguró que "si viene, viene, y si no viene, no viene, hay cosas más importantes en la vida". Y ahora mismo, está claro que su prioridad es tratar de llevar a los Países Bajos a la cima del fútbol europeo.
Elecciones
La celebración de la Eurocopa en 2021 conlleva otro problema para Koeman. Ese año habrá elecciones en Can Barça, quizás incluso antes del torneo continental, y habrá que ver si alguno de los presidenciables incluye al héroe de Wembley en su candidatura. Josep Maria Bartomeu ya no se podrá presentar.
Ronald Koeman en una comparecencia de prensa / EFE
A todo esto cabe añadir la posibilidad de que Quique Setién se consolide en el banquillo, se gane la confianza de la plantilla y la afición y nadie ose reemplazarlo, como ya sucediera con Guardiola en 2010 y Luis Enrique en 2015. Entre unos motivos y otros, Ronald Koeman se aleja del FC Barcelona. Una vez más.