Antoine Griezmann llegó al Barça rodeado de polémica. El documental que publicó el verano anterior, donde anunció que renovaría con el Atlético de Madrid; y la posterior decisión de, un año después, fichar por el conjunto azulgrana, dejó a parte del barcelonismo muy frío. La llegada del francés no provocó al ilusión que debía generar un fichaje considerado estrella y que costó 120 millones.
Y esta losa la lleva aguantando durante todo el curso. Porque, a nivel de números y sensaciones, la temporada de El Principito no está siendo del todo mala. Se ha desatado como el abre latas oficial del equipo, con goles decisivos de cara a conseguir triunfos importantes. Además, aunque sí es cierto que su adaptación no ha sido fácil, poco a poco está siendo más determinante en el terreno de juego y se está entendiendo mejor con Leo Messi en posiciones ofensivas.
En este sentido, el atacante galo suma 14 goles y cuatro asistencias esta temporada en 37 partidos, lo que también habla muy bien de su fiabilidad y sus prácticamente inexistentes problemas físicos. Por todos estos argumentos, desde la directiva del Barça se considera que el año de Griezmann, y teniendo en cuenta que es el primero en el Camp Nou, es más que positivo y su salida el próximo verano no está contemplada en las oficinas del club azulgrana.
La verdad sobre su posible salida
Algunas informaciones desde Barcelona apuntaban que el Barça estaría interesado en dar salida a Griezmann el próximo verano. Nada más lejos de la realidad. La intención de la cúpula culé es que siga en el Camp Nou muchos años. De hecho, habría participado ya junto a Messi en la fotografía oficial de la camiseta del curso que viene. Se cree que, con el paso de los partidos, su compenetración con el vestuario y con los pesos pesados lo harán insustituible en el equipo.
Sin embargo, sí es cierto que, en estos momentos, solo Messi es intransferible en el Barça. El ex del Atlético de Madrid, con 29 años, sigue teniendo un muy buen cartel en Europa, y en el conjunto culé estarían abiertos a sentarse a negociar si llega una oferta por él superior a los 120 millones que costó el verano pasado. Algo más que improbable.
Griezmann, en un nuevo ejemplo de complicidad con Messi | EFE
Ese es el valor que en el club azulgrana dan a Griezmann. Por tanto, cualquier opción de que pudiese salir traspasado debería ser por una cantidad superior a los 120 kilos. Esto también se tiene en cuenta en caso de que cualquier equipo quisiese incluirle en una operación, como puede ser el Inter con Lautaro Martínez, o el PSG con Neymar.
En el club catalán están ahora mismo mucho más por la labor de dejar salir, o incluir en una operación bomba, a Dembelé y Coutinho. Jugadores más jóvenes que Griezmann, pero que han demostrado problemas de adaptación mucho más importantes, y a los que el Barça está ya buscándoles salida.