El coronavirus ha cambiado por completo los planes del Barça de cara al final de temporada. Tanto a nivel deportivo, sin todavía saber con exactitud cuándo ni cómo se acabarán de disputar las dos grandes competiciones en las que todavía siguen vivos, la Liga y la Champions; como también a nivel económico.
Josep María Bartomeu, presidente del Barça, en un acto con Rakuten / FCB
Tal y como avanzamos en Culemanía, el coronavirus podría comportar que el club azulgrana perdiese entre 130 y 200 millones de euros del presupuesto total, publicado en octubre, y que debía superar los 1000 millones de euros. Este descenso se basaría en gran parte por los derechos audiovisuales, pero la situación también afectaría a la venta de entradas y podría repercutir en los patrocinadores y la venta de merchandising a través de Barça Licensing and Merchandising (BLM). Además, hasta el momento también se encuentra detenida la recaudación a través del Museo del Barça y las FCB Escoles.
El coronavirus podría costar una bomba
Unos números que podrían costar al Barça un fichaje bomba en verano. En el Camp Nou se espera uno de los mercados más movidos de los últimos años. La necesidad de rejuvenecer la plantilla, junto al inevitable sentimiento de la dirección técnica de conseguir solventar la nefasta planificación del actual curso, implicarán muchos movimientos en la plantilla.
A nivel de incorporaciones, el club culé luchará por conseguir dos traspasos estelares este verano. El primero, por pura necesidad. En el Barça hace años que se reclama un sustituto de garantías de Luis Suárez en la delantera, y Lautaro Martínez es el elegido por la cúpula azulgrana. El ariete del Inter de Milán, con solo 22 años, se ha desatado ya como uno de los grandes goleadores de Europa. Además, cuenta con la aprobación de Messi y por su forma de jugar, no le costaría en exceso adaptarse al juego del conjunto catalán.
Lautaro Martínez, celebrando un gol con el Inter | EFE
El segundo es el gran deseo de los pesos pesados del vestuario, y la gran apuesta de Josep María Bartomeu para acabar a lo grande su mandato: Neymar Junior. El PSG parece más dispuesto que nunca a dejarle marchar, pero su operación será una de las más complejas de la historia.
Cada uno de los dos fichajes podría comportar una inversión importante. La cláusula de Lautaro es de 111 millones en julio, mientras que al brasileño el conjunto parisino lo ha tasado en 150 millones. Aunque el Barça intentará abaratar las operaciones incluyendo diferentes jugadores, todo hace indicar que se necesitarán cerca de 100 millones para intentar cada fichaje. Precisamente, unos números que cuadran a la perfección con las pérdidas que sufriría el conjunto azulgrana por el coronavirus y que, por tanto, podría costarle uno de los dos fichajes.
Neymar, celebrando un gol con el PSG | EFE
Las opciones del Barça para conseguir presupuesto
En este sentido, son pocas las alternativas con las que cuenta el Barça para poder conseguir el presupuesto necesario para luchar por Lautaro y Neymar. La más factible es conseguir una cantidad importante en verano a través de ventas. Se espera una limpieza importante en el Camp Nou en el próximo mercado.
El club culé tiene en su lista de transferibles a Rakitic y Arturo Vidal, que acaban contrato en 2021 y por tanto será la última oportunidad para poder traspasarlos, antes de que puedan marcharse gratis. Umtiti tampoco acaba de convencer y podría salir por una buena oferta, pero entonces necesitarán apostar por un nuevo central para no dejar a la defensa en cuadro.
Coutinho y Dembelé celebran un gol / EFE
Sin embargo, los jugadores con los que realmente el Barça podrá sacar más millones el próximo verano serán Dembelé y Coutinho. Estos dos incluso podrían entrar en alguna operación, y ser la llave para que alguno de los dos fichajes bomba pudiesen llegar al Camp Nou.
La estrategia para mantener el éxito económico
Finalmente, hay que destacar que el club culé está intentando asegurarse su futuro, tanto deportivo como económico, usando una estrategia parecida a la del Real Madrid de Florentino Pérez. Apostar por jóvenes brasileños, a precios muy reducidos, para que poco a poco entren en dinámica de primer equipo o, como mínimo, se revaloricen y puedan ser vendidos por una cantidad mucho mayor. En este sentido, el Barça ya apostado por Matheus Fernandes o Gustavo Maia.
Lo que está claro es que la actual directiva, presidida por Josep María Bartomeu, y que siempre ha sacado pecho de su gestión económica, no lanzará por la borda todo el trabajo de los últimos años por apostar por dos fichajes bomba en el mismo verano. La estabilidad monetaria del club está por encima de cualquier jugador, y más con unas elecciones a la vuelta de la esquina. Por tanto, todo hace indicar que el coronavirus habría trastocado los planes del Barça para el próximo verano.