Hoy, miércoles 18 de marzo, el barcelonismo debía estar preparándose para un día importante. El Barça tenía programado, en el Camp Nou, su encuentro de vuelta de la Champions League ante el Nápoles. Sin embargo, la pandemia del coronavirus que está afectando a todo el mundo ha paralizado también el fútbol, y tanto las competiciones nacionales como internacionales no se han conseguido salvar.
Un choque al que los culés llegaban con una mínima ventaja, tras el empate cosechado en la ida en San Paolo (1-1) y por el valor añadido de los goles fuera de casa. Precisamente, el conjunto azulgrana ya demostró en aquel encuentro tener las condiciones necesarias para derrotar a los italianos. Pese al susto en la primera mitad que provocó Mertens, adelantando al Nápoles a los 30 minutos, el Barça no hizo un mal partido.
Leo Messi celebra con Griezmann el gol ante el Nápoles | EFE
Dominó el juego a través de la posesión, y no permitió prácticamente nunca a los italianos salir de su terreno de juego. No obstante, en el primer contraataque que tuvieron, el ariete belga marcó el primero para los locales. No obstante, esto no cambió el plan de partido de los de Setién, que finalmente tuvieron su premio gracias a Griezmann. Finalmente, el equipo culé buscó un nuevo tanto que prácticamente sentenciase la eliminatoria, pero no acabó de llegar.
Muchas bajas
Una de las claves que debía marcar el partido del Barça para la vuelta en el Camp Nou eran las incontables bajas con las que contaría Quique Setién. Arturo Vidal fue expulsado en los últimos minutos de la ida al encararse de forma muy inocente contra un rival; y Busquets tampoco podrá estar por recibir una amonestación que le acarreaba suspensión. Estos dos futbolista tampoco podrán estar cuando vuelva a jugarse el encuentro.
Sin embargo, si el partido se hubiese disputado tal y como estaba previsto, el técnico azulgrana tampoco habría podido contar con los lesionados de larga duración -Ousmane Dembelé y Luis Suárez-, y dos jugadores que presentaban molestias y no se sabía con exactitud si llegarían a la cita, Sergi Roberto y Jordi Alba.
El momento de la expulsión de Arturo Vidal ante el Nápoles | EFE
Esto, sumado a los problemas en la planificación de la plantilla, hubiese dejado a Setién con solo 12 jugadores del primer equipo para la vuelta ante el Nápoles, y los tres del filial ya habituales como Riqui Puig, Ansu Fati y Araújo. No obstante, en este sentido, el coronavirus jugará a favor del Barça. Sergi Roberto y Jordi Alba estarán para la nueva fecha, y Luis Suárez, que sigue acortando los plazos de su recuperación, también lo intentará.
¿Cuándo volverá a jugarse?
La gran incógnita ahora mismo es cúando volverá a jugarse el encuentro. De momento, el fútbol está parado por completo hasta próximo aviso. Se está analizando la repercusión que está teniendo el coronavirus. No obstante, después de que la UEFA aplazase la Eurocopa a 2021, lo que está claro es que volverá a disputarse seguro. Con esta decisión, todas las competiciones han ganado un par de meses de margen para finalizar los torneos.
De momento, el Nápoles ya ha anunciado que el próximo 23 de marzo volverán a los entrenamientos, pensando en este decisivo encuentro que se disputará en el Camp Nou. La idea es disputarse cuanto antes posible, para no alargar mucho todas las temporadas. Pero todas son suposiciones, ya que se basará en cómo avance el número de contagios del virus.
Tampoco está descartada la opción de que se juegue el partido sin público. Una decisión que la UEFA ya aplicó a algunos partidos de la vuelta de octavos de final, para evitar las grandes masas en un recinto cerrado. En los próximos días habrá más novedades para ver no solo cómo acabará la Champions, sino todo el fútbol esta temporada.