La llegada de Quique Setién al banquillo del Barça supuso un importante soplo de aire fresco para algunos jugadores que sufrían especialmente con los planteamientos pragmáticos de Ernesto Valverde. Uno de ellos era sin duda Sergio Busquets.
El de Badia del Vallés es el ejemplo perfecto de jugador de contexto. En un entorno adecuado, es el mejor centrocampista posicional del mundo. Por otra parte, cuando el partido se abre y el equipo no tiene control, el catalán se encuentra muy expuesto y salen a la luz todas sus carencias.
Por eso, tras la contratación del técnico santanderino, fiel admirador del Cruyffismo y apasionado del fútbol-control, todo hacía indicar que Busquets podría recuperar su mejor nivel y volver a ser pieza indispensable del conjunto culé. No obstante, el equipo sigue sin encontrar su estilo, lo que está perjudicando de nuevo al juego del catalán.
¿Debería Busquets dar un paso al lado?
Desde muchos sectores del barcelonismo, se defiende que Busquets debería dar un paso al lado en este final de curso. Más que nada porque esta temporada, el club culé sí tiene un refuerzo de garantías para jugar en su posición: Frenkie De Jong.
Hace unas semanas, Koeman ya defendió que el holandés no acababa de despuntar ni mostrar todo su potencial porque no tenía la oportunidad de jugar en su posición. Tanto en el Ajax como en el combinado nacional, es precisamente delante de los dos centrales donde más destaca, y no como interior, donde juega en el Barça.
Busquets, junto a Frenkie de Jong en un entrenamiento | FCB
Este hecho, sumado a que De Jong se está desatando como el jugador más en forma del Barça esta temporada, deberían ser dos argumentos de suficiente peso para que Setién apostase por esta alternativa. Y más teniendo en cuenta que Busquets sigue lejos de su mejor nivel, y sufriendo en exceso cuando el equipo no tiene el balón.
El de Badia del Vallès seguirá siendo pieza indispensable, siempre que la idea del Barça sea apostar por el juego de toque y de control. Sin embargo, el club quizá debería empezar a hacer esta transición, y a buscarle una alternativa de garantías para poder sustituirle en un futuro próximo. Y más teniendo en cuenta que esta solución la tiene justo delante.