A Quique Setién le ha tocado hacer el papel de bombero en muchas ocasiones. Desde que llegó al Barça se han ido sucediendo varios aspectos muy polémicos que él ha ido tratando y minimizando. El último afecta directamente al banquillo. Concretamente a su segundo, Eder Sarabia, y sus palabras en el clásico.
Sobre las imágenes que trascendieron en televisión comentó que “la realidad es que lo único que Eder ha hecho mal son las formas en las que se ha expresado, que a mí no me gustan. Son cosas que pueden generar dudas, pero nosotros no las tenemos. Es muy normal gritar en el campo y transmitir cosas a los jugadores. Eso me encanta y no me preocupa en absoluto”.
Eder Sarabia, complemento de Setién en el banquillo | EFE
También reconoció haber pedido disculpas al vestuario porque “hay una serie de palabras que yo entiendo que no se deben utilizar cuando representas a un club como este, y tenemos la obligación de guardar las formas porque hay muchos niños viéndonos y la educación debe primar. Pero los gritos y el carácter me gustan, porque esto es fútbol y hay que transmitir”.
Se mostró tajante y avanzó que “él será como ha sido siempre, solo tiene que controlar un poco las formas. Pero mantendrá su carácter y ya está. Este tema no da más de sí. Ya no voy a hablar sobre este tema”.
El control del vestuario
Otra de las noticias que más revuelo ha generado en los últimos días es sobre el poder del vestuario. Era un tema que ya se debatió con Ernesto Valverde y ahora le ha tocado a Setién: “No sé en qué te basas para decir que no tenemos control sobre el vestuario, porque no tenemos ningún problema. Estamos encantados con el vestuario que nos hemos encontrado. Pensábamos que iba a ser mucho más difícil, pero esto es una balsa de aceite”.
Messi, cabizabajo en un entrenamiento del Barça / FC Barcelona
También añadió que desde el primer día que llegó “los jugadores están teniendo una actitud extraordinaria, y nos dan opinión porque también se la pedimos, pero están haciendo lo que les pedimos y además están viendo que mejoran. Tenemos una relación con el vestuario extraordinaria”.
Sobre su metodología dejó claro que es la convicción: “Nosotros tenemos que ganarnos la confianza con el vestuario”. “Es normal que a algunos los convences más rápido y que con otros cuesta un poco más. Ese es mi trabajo, ganarme su confianza, transmitirles que mis conocimientos les van a ayudar y ayudarles a hacer su trabajo”, apuntó.
“Estoy encantado”
Desde el primer día, Quique Setién se ha mostrado encantado de estar al frente del Barça. Este viernes insistió en el tema. Sobre sus primeros 52 días comentó que “me gustaría que esto durara toda la vida. Me da pena no haber podido disfrutar mucho más este tiempo que llevo aquí. Se me ha hecho cortísimo. Estoy encantado”.
Y sobre sus jugadores destacó: “Estos futbolistas tienen una enorme calidad y predisposición para aceptar las cosas que les pedimos. La actitud es alucinante. No he tenido necesidad de pensar ni un solo grito. Mi manera de actuar es la de convencer, de sacar lo mejor de ellos mismos".