El club se encuentra, desde ya hace años, en una situación económica muy crítica que limita sus movimientos en el mercado. La ventana de invierno fue un claro ejemplo de cómo, a pesar de anunciar que querían un delantero, finalmente no se produjo el fichaje de Braithwaite hasta la lesión de Dembelé. De esta manera, especialmente desde la venda de Neymar, no se han gestionado bien los recursos económicos.
Fichajes frustrados
Los 222 millones de euros que recibió el Barça por la venta de Neymar fueron destinados a las operaciones de Coutinho y Dembelé. Es evidente que estos fichajes no han acabado de funcionar debido a su rendimiento y, en el caso del francés también por las lesiones. El brasileño ya está cedido al Bayern de Múnich, pero los alemanes no parecen dispuestos a ejercer la opción de compra de 120 millones. En el caso de Dembelé, el Barça ya está dispuesto a escuchar ofertas por debajo del precio por el que se fichó.
A pesar que estos jugadores no han acabado de triunfar en el Camp Nou, no dejan de ser dos futbolistas con un gran cartel internacional. De esta manera, son dos de las principales bazas que tiene el club para ingresar una cuantiosa cantidad de dinero.
Renovación de plantilla
El Barça se encuentra actualmente con una plantilla bastante envejecida. La estructura que ganó la Champions de Berlín en 2015 no se ha movido. Ya han pasado cinco años desde entonces y aún se mantienen siete jugadores que fueron titulares, que además siguen teniendo un rol principal en el equipo. De estos, seis ya pasan de los 30 años.
Sin embargo, es evidente que algunos son prácticamente intocables (Messi, Piqué, Busquets y Jordi Alba), pero en cambio sí que Rakitic ha estado constantemente en la puerta de salida y que a Luís Suárez ya le cuesta mantener una temporada entera a máximo nivel.
Otro jugador que supera la trentena es Arturo Vidal, a quien el Inter de Milán está tanteando. Asimismo, el interés de los italianos podría ser un gran factor a favor de cara a fichar a Lautaro Martínez. Lo que es seguro es que sin las ventas de algunos de estos, el Barça no podrá afrontar una rejuvenización de la plantilla que ya se pedía tras la derrota de Liverpool.
Pendientes de las cesiones
El Barça tiene ahora mismo a varios jugadores repartidos en distintos equipos en forma de cesión: Rafinha (Celta de Vigo), Cucurella (Getafe), Aleñá (Betis) y Todibo (Schalke 04). Algunos, por lo tanto, podría ser que ya no regresasen por el interés de estos equipos de ficharlos.
Centrándonos en cada uno, el Celta ya ha mostrado interés por incorporar al centrocampista español. Por su parte, el Getafe tiene una opción de compra de 6 millones por Cucurella mientras que la del Schalke 04 es de 25 millones por Todibo. Asimismo, habrá que esperar para saber si ejercen esta cláusula.
El que tiene más opciones de volver es Carles Aleñá. El jugador formado a la Masia tiene ese ADN Barça que necesita el equipo pero que ante la falta de oportunidades que le dio Valverde decidió irse medio año al Betis. Sin embargo, en sus minutos con la camiseta azulgrana ha demostrado tener talento de sobras y es uno de los candidatos a afianzarse al medio campo culé.
Vender para fichar
Todas estas operaciones de salida son primordiales para poder fichar aquellos futbolistas que se requieren para reforzar la plantilla. A los nombres citados, a su vez, también podrían entrar otros jugadores como Semedo o Umtiti, a pesar de tener bastante protagonismo actualmente.
Las grandes cantidades gastadas en Dembelé, Coutinho, De Jong y Griezmann impiden que el Barça tenga mucho dinero para abordar un gran fichaje. Sin embargo, el gran deseo es Lautaro Martínez que en verano tendrá una cláusula de 120 millones de euros. A todo esto, además, no hay que olvidar que la directiva podría hacer un nuevo intento para traer a Neymar de vuelta.