Junior Firpo nació en la República Dominicana pero a los seis años se trasladó con su familia a Málaga. El lateral del Barça estuvo desde pequeño interesado en jugar al fútbol. Junior estaba tan interesado en el deporte que se perdió el día de su primera comunión. El niño se perdió entre Benalmádena y Arroyo de la Miel mientras sus padres lo buscaban para acudir al evento. Sus progenitores trabajaban en un hotel en Benalmádena, su padre como maiitre y su madre como camarera para sacar adelante a la familia.
El jugador inició su carrera en el Atlético de Benamiel, dónde también comenzó Isco bajo la supervisión de Salvador Burgos. Después formó parte de las filas del Tiro de Pichón y de ahí al Puerto Malagueño, un club con renombre de donde salieron otros jugadores como Paco Pineda y donde jugó en los setenta el gran actor Antonio Banderas.
Junior Firpo en un partido del Barça / EFE
Junior Firpo en un partido del Barça / EFE
"Era muy diferente a los demás. En Andalucía los jugadores tienen de por sí desparpajo. Junior era más singular aún. El desparpajo de aquí, la locura del que se siente fuera de su país y la velocidad y genética de su raza" así describía Miguel Ángel Hurtado, experto en este deporte y reputado conocedor del fútbol base de Málaga, a Junior. Quienes conocen al jugador de 23 años le definen como un buen chico con algunos problemas de concentración pero muy buenas condiciones para triunfar en el fútbol.
Desde el Puerto Malagueño avisaron al Málaga del gran potencial y talento que tenía el jóven y del interés que un equipo fuerte de la Liga había demostrado por Junior pero lo decidieron no incorporarle a su plantilla. Pero el actual entrenador del Barça era fan de su forma de jugar y el lateral dominicano pasó a formar parte del equipo bético. Con Setién en el banquillo disputó 29 partdios, marcó tres goles y dio cinco asistencias.
El misterio de la mano vendada
Junior ha sido noticia recientemente porque ha jugado con la mano izquierda vendada los últimos partidos del Barça frente al Nápoles y al Eibar. Según explicaron en El Club de Mitjanit de Catalunya Ràdio el jugador lucía ese vendaje a causa de una lesión que sufrió en una carrera de karts. Esto suscitó una gran polémica porque es una actividad que los jugadores tienen prohibido realizar pero el Barça se ha apresurado a dementir la información.