La gestión del vestuario es, seguramente, una de las tareas más complicadas a las que se enfrenta un entrenador cuando llega a un equipo tan grande como el Barça. Los pesos pesados tienen mucho poder y el staff tiene que lidiar con las problemáticas que se produzcan en los entrenamientos. Luis Enrique ya sufrió este aspecto en su primera temporada, a pesar que lo pudo recuperar y se acabó el curso con el triplete.
Precisamente este aspecto era uno de los que generaba más dudas sobre la llegada del Setién ya que, hasta ahora, había entrenado a equipos más modestos. El técnico cántabro, por lo tanto, ya se ha encontrado con alguna de estas dificultades. El entrenador, además de participar en algunos rondos, también ejercita de árbitro en los pequeños partidos que se realizan. Sin embargo, este hecho ya le ha costado algún disgusto y alguna bronca con algún jugador que no ha estado de acuerdo con su decisión.
Discrepancias con Setién y Sarabia
Tal como informó esta semana el programa Tot Costa de Catalunya Ràdio, dentro del vestuario empieza a haber discrepancias con el actual staff técnico. Setién ha aportado algunas mejoras en la salida de balón pero el equipo no se ha mostrado compacto y esto le ha comportado algunos malos resultados, especialmente la derrota en el Bernanéu.
Asimismo, los comentarios y reacciones que tuvo Eder Sarabia tampoco han sentado bien entre los jugadores. En unas imágenes que mostró Movistar+, el segundo entrenador criticaba algunas acciones de los futbolistas contra el Madrid. Al vestuario, por lo tanto, no han gustado estas imágenes del cual, tal como explicó Gol, es conocido entre los jugadores como “el bocazas”.
El conflicto de Messi y Luís Enrique
En enero del 2015 el Barça vivió una crisis deportiva e institucional a raíz de una anécdota entre Messi y Luis Enrique en un entrenamiento, sumado a algunos malos resultados. De forma pública, todo estalló después de la derrota del Barça contra la Real Sociedad en Anoeta; donde Messi fue suplente porqué había llegado muy justo después de celebrar el año nuevo en Argentina.
A partir de aquí los hechos se fueron concatenando. El día siguiente Messi no participó del entrenamiento al Mini Estadi abierto al público argumentando una amigdalitis y por la tarde se conoció la destitución de Andoni Zubizarreta como director deportivo del club. A su vez, dos días más tarde Bartomeu anunció elecciones de cara al verano para calmar los ánimos.
Sin embargo detrás de algunas decisiones, especialmente la del argentino de no participar del entrenamiento a puertas abiertas, se escondía un conflicto que más tarde se dio a conocer. Messi y Luis Enrique chocaron en un entrenamiento después de que el técnico no silbara una falta a favor del 10. Esto comportó un conflicto que se acabó solucionando unos días después con la intervención del capitán del momento, Xavi. Luis Enrique, por lo tanto, dejó de hacer esta función y por suerte de los culés todo acabó bien con la consecución del triplete.