Mensaje de Quique Setién a navegantes. Su lateral izquierdo titular seguirá siendo Jordi Alba, aunque su relación con Junior Firpo, a quien conoce del Real Betis, es muy buena. Contra el Real Madrid vimos una nueva muestra de ello, apostó por el catalán por delante del sevillano.
El de L’Hospitalet recibió el alta médica el sábado, un día antes de la disputa del clásico, y se incorporó a los entrenamientos esta misma semana. Muchos se pensaban que se quedaría en el banquillo y no se forzaría su mermado físico, pero no fue así. El cántabro y su staff salieron con todo, conscientes del reto que tenían delante.
Alba, flojo de forma
Jordi Alba estuvo durante medio mes alejado de los terrenos de juego. Recayó de sus problemas musculares contra el Getafe en el Camp Nou el 15 de febrero. El plazo de recuperación se cumplía este fin de semana, pero el jugador no quería perderse la cita y forzó la maquinaria para llegar a tiempo.
Jordi Alba quejándose de una acción a Lahoz / EFE
Viendo el rendimiento del catalán, es evidente que no está en un buen momento físico. Apareció veces contadas -sobre todo en el primer tiempo- en el ataque, pero no fue tan explosivo como nos tiene habituados. Los propios compañeros evitaron exigirle mucho en ataque. En alguna ocasión, no quisieron darle el balón en profundidad, conscientes de las limitaciones.
Tácticamente también se vio. Frenkie de Jong se abría a banda cuando atacaba, para ocupar el espacio que en teoría es de Jordi Alba. Quique Setién quería poblar todo el flanco de ataque y con Messi y Griezmann por dentro y el catalán muy tocado, la mejor apuesta era el polivalente holandés.
Mensaje a Junior Firpo
Muchos daban por hecha la titularidad de Junior Firpo pero no fue así. El cuerpo técnico prefirió a un jugador que acababa de salir de la lesión a él, que ya estaba rodado y llevaba partidos teniendo minutos de calidad. El sevillano no está preparado para ser la apuesta de inicio todavía y él lo sabe.
Junior Firpo, uno de los laterales del Barça, en una acción contra el Nápoles / EFE
Contra el Nápoles (1-1) fue el jugador que quedó retratado. Un resbalón suyo -como ya le sucedió en Granada- terminaba con el gol de Dries Mertens. Mucho debe mejorar el exbético de 23 años si quiere competirle el puesto a Jordi Alba. Si con alguien lo puede hacer, es con Setién en el banquillo, quien le conoce muy bien aunque todavía no confía completamente.