Quique Setién ha vuelto a mover las piezas tras un partido muy plano contra el Nápoles. En el Bernabéu ha situado un 4-4-2 en el campo y lo cierto es que en el primer tiempo el Barça ha hecho una buena circulación de balón. De esta manera han llegado varias oportunidades pero que no se han podido materializar por una buena actuación de Courtois. Sin embargo, en la segunda parte el Madrid ha apretado más arriba y al Barça le ha costado controlar el partido. Tras el gol de Vinicius, a los azulgranas se les han apagado las luces y no han terminado de generar peligro en los últimos minutos.
El Barça llega, pero no define
Los azulgranas eran conscientes que no podían repetir la ineficiencia de una posesión sin sentido que se realizó en San Paolo. Contra el Madrid, en cambio, el Barça sí que ha podido darle continuidad en el juego y acercarse a la portería madridista. La entrada de Jordi Alba, además, ha dado más profundidad al equipo por banda izquierda. Una internada suya ha propiciado una gran oportunidad de Griezmann pero que el francés ha chutado demasiado arriba.
El Barça ha seguido moviendo el balón en estático pero en ocasiones también ha realizado alguna acción buscando la espalda de los defensas madridistas. En una de esas, Arthur se ha plantado en un mano a mano contra Courtois pero el brasileño no ha podido superar al portero belga. De mismo modo, un desmarque de Messi también le ha dejado solo ante la portería pero el remate ha sido demasiado centrado.
La sensación de la primera parte, por lo tanto, ha sido de un Barça que ha gobernado el partido y que se llegaba al descanso habiendo desperdiciado algunas oportunidades. Asimismo, el Madrid ha tenido pocas acciones en ataque por lo que el resultado no plasmaba lo que se había visto en el campo.
Isco despierta al Madrid
Los primeros compases del segundo tiempo la dinámica del juego ha sido la misma pero sin que el Barça tuviera tanta profundidad. Este hecho ha permitido al Madrid acercarse poco a poco a la portería de Ter Stegen y un remate de Isco desde la frontal, con una gran parada del portero alemán, ha despertado a los blancos. Tras esta acción el Madrid ha apretado más arriba mientras que los azulgranas han vivido sus peores minutos. De esta manera, el terreno de juego se ha decantado por el bando madridista con nuevas oportunidades de Isco y Benzema.
En una de esas, después de una gran oportunidad de Braithwaite en el primer balón que ha tocado, Vinicius ha encontrado el gol tras penetrar por la banda y anotar en un remate que ha rebotado en Piqué. En la jugada posterior al gol, Messi ha estado a punto de plantarse delante de Courtois pero finalmente Marcelo ha estado a tiempo de molestar al argentino.
El Barça se desfonda
En el tramo final de partido el Barça ya no ha encontrado demasiadas situaciones de ataque y el juego se ha desarrollado más en el centro del campo con algún que otro intento de contrataque. A su vez se ha visto a un equipo al cual las piernas no le han respondido y solo ha encontrado sus pocas acciones de peligro con balones colgados al área. Finalmente Mariano ha sentenciado el partido con un gol en el tiempo añadido.
Tras el partido los azulgranas se van con un sabor agridulce. Es evidente que se ha mejorado la imagen de Nápoles pero que nuevamente ha mostrado síntomas de debilidad para mantener el nivel a lo largo de los 90 minutos. Ahora habrá que remar a contracorriente y seguir puntuando de tres en tres a la espera que el Madrid pinche y puedan recuperar el liderato.