El Barça se encuentra actualmente con un problema de escasez de fichas del primer equipo. Ahora mismo Setién tiene 15 fichas del primer equipo, de las cuales contra el Nápoles en el partido de vuelta solo podrá contar con 12. De este modo, últimamente ya ha ido contando con jugadores del filial para completar las convocatorias en una circunstancia que ahora tendrá que ir en aumento.
Uno de los jugadores con el cual la afición del Barça tiene muchas esperanzas es con Riqui Puig. El futbolista catalán es una de las perlas de la Masia y su exquisita técnica provoca que la memoria de los culés se remonte a Xavi o Iniesta. Esta temporada el mediocentro ya tuvo sus minutos contra el Granada y en Ibiza en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Sin embargo, su protagonismo ha ido claramente a bajo.
La situación, no obstante, invita a que Setién cuente con Riqui en los próximos partidos. Para la vuelta de los octavos de Champions el entrenador solo podrá contar con De Jong, Rakitic y Arthur en el mediocentro. De este modo, ante una posible baja de última hora, el jugador del filial seria el substituto natural. Asimismo el catalán podría tener sus minutos en los partidos anteriores como preparación ante una posible entrada en el campo en el día indicado. Este domingo contra el Madrid es muy difícil que pueda jugar, pero la semana que viene contra la Real Sociedad en el Camp Nou sería una gran opción.
Otros jugadores que esperan su momento
Además de Riqui Puig, que es el jugador más mediático de los que suben del filial, Setién también ha ido contando con otros piezas del Barça B. Por un lado, Araujo ha ido entrando en las convocatorias para cubrir la defensa, así como Akieme en el lateral izquierdo. A su vez, ante la falta de delanteros, también podría tener su oportunidad Álex Collado que ya tuvo unos minutos en Mestalla.
Cambio de discurso
La llegada que Quique Setién al banquillo fue, a priori, una oleada de aire fresco para la cantera. El técnico afirmó que “tengo una predisposición absoluta a cuidar de los chavales, siempre que aparece uno nuevo hay una energía que permite que los de arriba no se relajen". De la misma manera dio un discurso directo hacia los jóvenes futbolistas “siempre he enviado un mensaje a los chavales y lo he cumplido a rajatabla: si se lo ganan, pueden jugar en el primer equipo y ser uno más". A los pocos días, además, contó con Riqui Puig y tuvo algunos minutos en el debut del entrenador cántabro.
Sin embargo, en los últimos partidos Setién ha ido contando con los jugadores del filial; a pesar que sí que los ha incluido en las convocatorias ante la falta de fichas del primer equipo. No obstante, lo más preocupante seguramente sea el cambio de discurso que ha hecho el técnico en las ruedas de prensa.
En la previa del partido del Nápoles, Setién hizo un discurso muy plano y mantuvo que todos los jugadores tienen posibilidades, que están trabajando muy bien en los entrenamientos y que tienen mucho potencial. A pesar de eso, avisó que “otra cosa es que en un momento determinado considere que tengo que sacar a un profesional que anda muy bien para que juegue”. El discurso, por lo tanto, es evidente que se ha suavizado y que la alegría con la que llegó se ha reducido una vez ha visto lo que es convivir en un vestuario como el Barça y cuál es la mejor manera de gestionar el grupo.