Gerard Piqué asustó a todo el barcelonismo este martes al pedir el cambio contra el Nápoles. El central catalán se torció el tobillo en un salto y fue sustituido en el tiempo de descuento por Clement Lenglet. Muchos aficionados mostraban preocupación por si podrá llegar al clásico del próximo domingo.
Según ha podido saber Culemanía, se trata de un susto solamente. El futbolista tranquilizó a sus compañeros en la salida de San Paolo y con casi total seguridad estará este fin de semana en el Santiago Bernabéu para verse las caras contra el Real Madrid. Quique Setién podrá contar con él.
Gerard Piqué en el partido contra el Nápoles / EFE
La expedición azulgrana llegó esta madrugada a Barcelona y a las 12 horas se ejercitaron en la Ciutat Esportiva Joan Despí. Piqué no se entrenó con el resto de sus compañeros y está haciendo trabajo específico con el objetivo de no recaer de esa torcedura de tobillo y de un posible esguince.