Empate muy valioso del Barça en San Paolo (1-1). Antoine Griezmann, en la segunda mitad, rescató a un conjunto culé incapaz de hacer daño a la cerrada e intensa defensa del Nápoles. Sin embargo, el equipo azulgrana encontró el tesoro del gol que puede ser clave para la eliminatoria.
No obstante, las peores noticias llegaron en los últimos instantes. La expulsión de Arturo Vidal y una posible lesión de Gerard Piqué mancharon un resultado positivo para los culés de cara a la vuelta en el Camp Nou.
Un error saca del partido al Barça
Los primeros minutos del Barça de Quique Setién en Champions League fueron toda una declaración de intenciones: presión intensa y adelantada, fluidez en el movimiento de balón, intercambio de posiciones... El conjunto azulgrana se hizo con el control total del encuentro ante un Nápoles incapaz de salir de su propio campo, que se limitaba a defender con las líneas muy juntas.
Sin embargo, en medio de la visible tranquilidad de los culés, llegó un error manifiesto de Junior Firpo, que perdió un balón en zona defensiva, y aprovecharon los italianos para adelantarse en el marcador. Ter Stegen no pudo hacer nada para detender el enorme disparo de Mertens. Un tanto que sirvió todavía más para argumentar el planteamiento de Gattuso en los primeros instantes.
Mertens celebra su gol ante el Barça | EFE
Tras el gol de los locales, los culés se indigestaron de balón. Posesiones estériles, en zonas muy alejadas de la portería de Ospina, que no tuvo que hacer ni una sola intervención en los primeros 45 minutos. Incapaces de combinar por dentro con Messi, y sin la profunidad de los dos laterales, el Barça se vio acorralado ante la jaula planteada por el conjunto italiano, que se marchó con una mínima ventaja al descanso.
'Abre latas' Griezmann al rescate
El Barça dio un paso al frente tras la salida de los vestuarios. Buscó una mayor profundidad ante el cerrojo de Gattuso, y tuvo su premio cuando solo se habían disputado 12 minutos de la segunda mitad. En una de las primeras ocasiones en que Semedo tuvo opción de penetrar la defensa napolitana por la banda derecha, el portugués encontró a Griezmann y el francés, a placer, la envió a la red. El Principito volvió a desatarse como un verdadero abre latas, y fue capaz, de nuevo, de anotar un tanto que dio vida al conjunto culé.
De esta manera Griezmann anotó el empate ante el Nápoles | EFE
No obstante, el Nápoles, lejos de achantarse con el empate, aprovechó el gol para desquitarse de la armadura que lucía en defensa, y sacar valentía en el apartado ofensivo. Un hecho que sorprendió a los hombres de Setién, que estuvieron cerca de ver cómo el conjunto italiano volvía a adelantarse en el marcador. Sin embargo, apareció un salvador Ter Stegen para evitar, por partida doble, el gol de los napolitanos.
Las estrategias desaparecieron en un final de partido que dio lugar a la improvisación, con ambos equipos buscando un gol clave para encarrillar la eliminatoria para la vuelta. En el Barça fue un intenso pero poco acertado Leo Messi el que más lo intentó. Sin embargo, el argentino, con pocas ayudas en ataque, fue incapaz de sacar su magia y poner por delante a su equipo.
Últimos instantes desastrosos
Finalmente, el Barça no fue capaz de ponerse por delante en los últimos instantes de partido. Y el empate no fue la peor noticia de los culés. En cuestión de minutos, el conjunto culé recibió dos noticias negativas que pueden ser muy trascendentes para el futuro. A pocos minutos para el final, Arturo Vidal fue expulsado tras encararse con un jugador del Nápoles. El chileno se perderá la vuelta en el Camp Nou.
Arturo Vidal, en el momento de ser expulsado contra el Nápoles | EFE
Y ya en el tiempo de descuento, en una acción totalmente fortuita, Piqué cayó lesionado del tobillo derecho. De forma totalmente involuntaria, el central catalán se tiró al césped y lamentó, con los brazos en la cara, una posible lesión que le puede dejar fuera del Clásico del domingo en el Bernabéu.