El Nápoles es uno de los tapados de la Champions League. No es uno de los rivales sobre el papel más complicados pero el Barça no se puede confiar. El conjunto italiano compite muy bien en Europa. Así lo dicen los precedentes de esta temporada y del curso pasado.
Los napolitanos quedaron segundos del grupo E por detrás del Liverpool. Tuvieron 12 puntos -tres victorias y tres empates-, un punto por debajo de los de Anfield. No cedieron ninguna derrota y en dos temporadas han cosechado buenos resultados contra los grandes del continente.
El Nápoles celebrando un tanto / EFE
El Nápoles es junto al Barça, Juventus de Turín y Manchester City; el equipo que menos goles encajó en la fase de grupos con cuatro tantos. Solamente les superó el PSG, con dos tantos encajados. A favor de los azulgranas juega el factor entrenador. Carlo Ancelotti fue -sorprendentemente- destituido y ahora dirige el equipo Genaro Gattuso.
Buenos resultados contra rivales complicados
Es muy destacable el rendimiento en Europa de los napolitanos contra grandes equipos. Este curso jugó contra el Liverpool, el flamante ganador de la competición, en dos ocasiones y sumaron un empate a uno y una victoria en casa (2-0). Un resultado igual contra el Barça, les daría el pase a cuartos.
En la temporada 2018-19, también sacaron resultados muy positivos. Tenían en el grupo a los reds otra vez y al PSG y quedaron terceros en la fase de grupos. Contra los franceses, uno de los rivales con más potencial ofensivo, sacaron dos empates: a uno en San Paolo y a dos en el Parc des Princes.
Contra los ingleses también compitieron. Les ganaron en Nápoles por la mínima con un gol de Insigne, la gran figura del equipo, en el minuto 90. En la vuelta, el Liverpool se cobró la venganza. Mohammed Salah marcaba el único gol del partido en Anfield.
Insigne celebrando un gol contra el Liverpool / EFE
En el compute global contra los grandes en Champions en el último año y medio, los napolitanos han firmado dos victorias, tres empates y una derrota. Unos números que demuestran que los italianos no lo pondrán nada fácil a un Barça con grandes dudas en Europa, con muchos lesionados y en plena crisis institucional.