Los dos años en silla de ruedas que marcaron el futuro de Braithwaite

Martin Braithwaite es el hombre del momento. Tras semanas de búsqueda, el FC Barcelona acabó encontrando al sustituto idóneo para Ousmane Dembelé. Nada más recibir el permiso de la Liga para fichar un reemplazo para el extremo galo, el club azulgrana se centró en el fichaje del delantero danés.

Contactó con su agente, Ali Dursun, que también es el de Frenkie de Jong, el mismo lunes. Fue fácil llegar a un acuerdo. No lo hubo con el Leganés, que remitió a la entidad catalana a la cláusula. El Barça acabó abonando los 18 millones de euros en las oficinas de la Liga y se hizo con los servicios del ariete.

Enfermedad

El camino hasta el Camp Nou no ha sido fácil para Martin Braithwaite. La prestigiosa revista FourFourTwo recordó este viernes que el futbolista nórdico estuvo desde los cinco hasta los siete años en silla de ruedas por culpa de una enfermedad rara, llamada Legg-Calve-Perthes. Sus particularidades las explicó el propio jugador.

Martin Braithwaite en un entrenamiento del Barça / EFE

Martin Braithwaite en un entrenamiento del Barça / EFE

"Cuando el hueso de la cadera se desarrollaba te podía crear dificultades para caminar, por lo que yo no podía forzar corriendo". El fichaje culé reconoce que para él fue "complicado, porque era joven y no entendía porque tenía que en una silla de ruedas".

En la entrevista a la mencionada revista, concedida hace años, Braithwaite recordaba que "no podía hacer lo que hacían los demás chicos. Yo solo quería jugar al fútbol, pero estuve dos años en silla de ruedas".

Ambicioso

Por suerte para él y para su carrera, fue una mala experiencia pasajera, y llegado el momento pudo apartar la silla de ruedas de su vida y volver a pisar los terrenos de juego. El danés señala que "cuando el doctor me dijo que podía volver a jugar a fútbol, fue como si mi vida empezara de nuevo".

Martin Braithwaite en su presentación / EFE

Martin Braithwaite en su presentación / EFE

Rememora, además, que no le costó coger la forma: "Jugué con un equipo ese mismo fin de semana y fui el hombre del partido. Nunca olvido que el fútbol es un regalo. Espero que mi historia demuestre que puedes estar en un mal momento, pero que las cosas pueden cambiar. Nunca dejé de creer en mí mismo".

Y ha sido esa confianza en él mismo y sus aptitudes la que le ha acabado llevando a vestir la camiseta del FC Barcelona. Podría debutar este mismo sábado, en el choque de los azulgranas frente al Eibar. Las vueltas que da la vida.