La relación de amor de Quique Setién con Riqui Puig se enfría

Quique Setién no ha escondido nunca que Riqui Puig es el futbolista perfecto para el estilo de juego que quiere aplicar al Barça. El catalán es experto en controlar el tempo de los partidos, y en aportar calma cuando el equipo más lo necesita. Dos características esenciales en el fútbol que defiende el técnico santanderino.

Su historia fue un amor a primera vista. Solo llegar, incluyó al de Matadepera en dinámica del primer equipo. La ilusión de los primeros días de relación llevó a Setién a darle minutos en su primer partido en el banquillo del Camp Nou. Algo que su antecesor, Ernesto Valverde, no había hecho en toda la temporada. E incluso, horas después, le sacó de titular en la Copa del Rey ante el Ibiza.

Riqui Puig y Quique Setién en un entrenamiento con el Barça / FC Barcelona

Riqui Puig y Quique Setién en un entrenamiento con el Barça / FC Barcelona

Sin embargo, su discreto duelo en las islas baleares fue un punto de inflexión. Tras esa noche, nada ha vuelto a ser como era. Con el paso del tiempo este idilio empezó a enfriarse, hasta llegar a una situación donde el técnico culé ha dejado de incluirle en sus planes. 

Desaparece de las convocatorias

Después del partido ante el Ibiza, Riqui Puig desapareció de las convocatorias del primer equipo. Solo se le volvió a ver en los minutos de la basura en la victoria ante el Levante, y estuvo en el banquillo en el triunfo en el Benito Villamarín. Después de quedarse fuera también contra el Eibar, el centrocampista ya suma cinco partidos en los que ni siquiera ha sido convocado por Setién. 

Riqui Puig en un entrenamiento del Barça / EFE

Riqui Puig en un entrenamiento del Barça / EFE

El entrenador culé justificó esta inconsistencia con el canterano por los problemas que está pasando el equipo a estas alturas de la temporada, y la necesidad de sacar buenos resultados para ganar en confianza. "Espero algún día tener más margen para poder darle minutos", aseguró en la rueda de prensa previa al choque contra el Eibar. 

Y de mientras, Riqui Puig sigue esperando su oportunidad. Combinando sus entrenamientos y sus apariciones con el primer equipo y el filial. Trabajando para que, un día, ese amor profundo de los primeros días vuelva a renacer. Y sino, no tardará en buscar nuevas alternativas donde sentirse importante, como ya le pasó a Carles Aleñá o Carles Pérez.