Arturo Vidal tiene la mentalidad de un autentico luchador. El jugador chileno no pasa por su mejor momento en Barcelona pero eso no afecta a su fortaleza mental. Esta temporada está siendo especialmente difícil para el jugador que no ha encontrado con ningún entrenador la estabilidad que le gustaría. El chileno ha estado muy cerca de abandonar el club esta temporada pero se ha propuesto ganarse la confianza del míster.
Una temporada complicada
Con Ernesto Valverde en el banquillo culé llegaron los rumores de que Arturo Vidal se marcharía al Inter de Milán porque no tenía tantos minutos como le gustaría. Entonces el jugador interpuso una demanda contra el club azulgrana por impago y las relaciones se complicaron entre equipo, jugador y afición. A pesar de haberse ganado a todo el mundo desde que pisó Barcelona, esta demanda se vio como un interés desmedido del jugador por cobrar.
Con la llegada del año nuevo también se produjo un cambio en el banquillo azulgrana. Quique Setién aterrizaba en Barcelona con muchas ideas y ganas de implantar su forma de trabajar. El entrenador impuso nada más llegar sus sistemas y Arturo Vidal no era el perfil de jugador que el cántabro buscaba para su equipo. En la rueda de prensa previa a su primer partido, Setién se mostraba claro con los jugadores: “Arturo Vidal y otros jugadores a veces pierden la posición”, decía Setién. “Nuestro trabajo es ayudar a corregir este defecto para dar equilibrio al ataque y a la defensa”.
Arturo Vidal disputando un balón contra el Real Betis / EFE
Tras el partido frente al Granada, el entrenador se mostró muy complacido por la actuación del chileno. Sus esfuerzos sobre el campo y sobre todo por poner en práctica lo que había pedido el míster consiguieron que Vidal se ganase a Setién. "Arturo puso la mayor voluntad para querer hacer todas las cosas que le pedimos. Esos detalles son los que hacen al futbolista un poco mejor, y también al equipo" decía Setién sobre Vidal después del encuentro.
Una mentalidad de hierro
A pesar de no ser un titular fijo, esta temporada ha marcado seis goles y ha dado dos asistencias. El jugador vio desde el banquillo el último partido del Barça en Liga frente al Getafe y cuando salió a calentar no estaba muy contento. El centrocampista saltó al terreno de juego en el minuto 85 para sustituir a Ansu Fati y se le veía más serio que de costumbre.
El jugador chileno no pierde las ganas ni deja de trabajar para conseguir ser un titular fijo para Setién. El chileno ha publicado una imagen en redes sociales acompañada de la reflexión: "La mayor gloria no es caer, si no elevarse en cada caída". Con este gesto el jugador demuestra su compromiso con el trabajo, con el equipo y con su entrenador.
El jugador tiene contrato hasta 2021 y una cláusula de 300 millones de euros. Vidal llegó al Barça procedente del Bayern de Múnich en 2018 y debutó con el equipo azulgrana en la Supercopa de España frente al Sevilla. En el club catalán ha ganado una Liga.