Un Barça inestable consiguió una valiosa y sufrida victoria ante un luchador Getafe en el Camp Nou. Los culés volvieron a mostrarse como un equipo bipolar, e incapaz de estar al mismo nivel durante los 90 minutos. Los hombres de Setién se vieron sorprendidos en los primeros minutos por la presión adelantada y hombre a hombre de los azulones, que les privó de sacar el balón con facilidad desde atrás.
Un aturdimiento que les provocó un susto, que es lo que acabó de activarlos en el partido. El conjunto madrileño se adelantó en el marcador a la salida de un córner, pero el VAR decidió anular el tanto tras una falta previa a Umtiti. A partir de este momentos, los jugadores azulgranas cambiaron el ritmo. Anotaron dos goles en prácticamente 15 minutos, y estuvieron cerca de sentenciar el partido en las últimas acciones de la primera mitad.
La segunda empezó con el mismo monopolio culé con el que acabó el primer tiempo. No obstante, esta paz azulgrana la destrozó el futurible del Barça para sustituir a Dembelé, el delantero Ángel, que redujo distancias con una preciosa volea. Y entonces, los miedos y la presión de volvieron a adueñar del club catalán, que tuvo que contar con la imprescindible y destacada actuación de Ter Stegen, que salvó al equipo cuando peor estaba.
Protagonista con las manos... ¡y con los pies!
El Barça sufrió, y mucho, en los últimos instantes para llevarse los tres puntos. Tras el gol del Getafe, el encuentro enloqueció. Griezmann tuvo dos oportunidades claras para aumentar la distancia, pero no estuvo acertado el francés. Y dio vida a los azulones, que poco a poco empezaron a creer en sus opciones de puntuar en el Camp Nou. Y lo hubiesen hecho si no hubiese aparecido la enorme figura del guardameta alemán.
El portero culé se sacó de la manga una triple parada antológica para rescatar la victoria culé. Fue de las únicas intervenciones que hizo con las manos en el partido, pero fue decisiva. Porque la realidad es que el partido de Ter Stegen fue muy destacado también con los pies.
Ter Stegen saca el balón desde atrás ante el Getafe | EFE
El alemán fue protagonista a la hora de construir las jugadas desde atrás, ya que la presión del Getafe impedía que le llegasen los balones a los centrocampistas o centrales.
En este sentido, según datos de OptaJose, probó 69 pases en el triunfo blaugrana sobre los de José Bordalás. Se trata de una cifra imponente que no se había producido desde la temporada 2005-2006. La última vez que un portero había llegado a esos números en un partido de LaLiga fue hace catorce años, lo que prueba que el papel del último hombre no suele ser primordial en la construcción. Excepto en el Barça de Quique Setién.