El Barça no se movió del todo mal en cuanto a traspasos en el pasado mercado de verano. Los culés se hicieron con cuatro futbolistas necesarios, y que poco a poco están ganando peso en el equipo. Los más mediáticos y que están ofreciendo mejor resultado son Antoine Griezmann y Frenkie De Jong.
El delantero francés, pese a un inicio dubitativo y toda la polémica que generó su llegada al Camp Nou, se está ganando a la hinchada culé gracias a su esfuerzo, trabajo y eficacia de cara a portería. Por otra parte, el crack holandés es sin duda el centrocampista destinado a liderar al conjunto culé durante la próxima década. Tiene el estilo de juego del club en su sangre, y no se cansa de intentar perfeccionar su fútbol y mejorar partido tras partido.
Una foto de Antoine Griezmann, Frenkie De Jong y Neto en su primer día de entrenamiento con el Barça / FCB
También se fichó a Neto en un intercambio con el Valencia por Cillessen; y a Junior Firpo, procedente del Betis, que llegó para dar descanso a Jordi Alba pero que todavía le queda mucho por demostrar. A parte de Neymar, el único gran objetivo que se le escapó al Barça en verano fue De Ligt, que finalmente acabó en la Juventus. Y uno de los grandes motivos por el que el Barça no lanzó una ofensiva final por él fue Gerard Piqué.
Piqué, contrario al fichaje de De Ligt
Según ha podido saber Culemanía, la figura de Piqué fue la verdadera razón por la que el jugador holandés finalmente no fichó por el Barça. El central, una de las voces autorizadas dentro del vestuario y del club, no veía del todo clara la incorporación de De Ligt pese a su gran temporada en el Ajax, y las ganas del mismo por jugar en Barcelona junto a su gran amigo De Jong.
Algunas fuentes sostienen, incluso, que el propio Piqué habría vetado el fichaje de De Ligt, haciendo gala de ese "poder" que algunos medios atribuyen al vestuario. Sin embargo, son teorías que Culemanía no ha podido confirmar. Lo que sí está contrastado, y reconocido por el agente de De Ligt, es que la presencia de Piqué fue el principal motivo para buscar cobijo en la Juventus. Mino Raiola tenía muy claro que su pupilo lo tendría muy difícil para triunfar a la sombra del central de Sarrià.
El catalán, que recientmente cumplió 33 años, sabe que el final de su carrera en el club culé está cada vez más cerca. Será él mismo el que decida cuando no está preparado para seguir. Pero Piqué lo que no quiere es verse relegado al banquillo por un nuevo fichaje en sus últimas temporadas en el Camp Nou. Y es por eso que, según apuntan voces dentro del club, decidió vetar el traspaso de De Ligt.
Piqué, en el partido ante el Athletic | EFE
Un miedo infundado por parte de Piqué, ya que la realidad es que su llegada habría perjudicado más a sus compañeros en el eje de la defensa, Lenglet y Umtiti, que al propio futbolista catalán. Sin embargo, no quiso arriesgarse y por eso decidió tomar cartas en el asunto, y recomendar a la dirección que no se tocase nada de la zona defensiva y no se apostase por el ex capitán del Ajax.
De menos a más
Meses después, no es una locura afirmar que al Barça le habría venido muy bien la llegada de De Ligt. Tras la marcha de Todibo, cedido al Schalke, Quique Setién solo cuenta con tres centrales, y uno es Umtiti, que no acaba de demostrar fiabilidad atrás. El francés, después de sus problemas en las rodillas, no ha vuelto a ser el jugador que despertó la admiración en toda Europa cuando jugaba en el Lyon.
Con una defensa prácticamente en cuadro, el tener un central más, y encima de garantías como el holandés, habría aportado mucha más tranquilidad a la cúpula culé. De mientras, De Ligt está poco a poco ganándose el puesto de titular en la Juventus. Tras un inicio complicado, el ex del Ajax ha encontrado su sitio en el conjunto bianconnero y, con solo 20 años, ya ejerce de líder en uno de los grandes de Italia.
De Ligt habría llegado al Barça con el objetivo de ser el heredero de Piqué en el eje de la defensa. No obstante, los recelos del catalán y su temor a ser relegado al banquillo en sus últimos años de carrera, le llevaron a pensar en sus propios intereses por encima de los del club. Y el Barça lo está pagando.