Costó, pero los tres puntos se quedaron en el Camp Nou. El FC Barcelona sufrió de lo lindo para imponerse al Getafe, equipo revelación de esta temporada en la Liga. El conjunto azulón llegaba a la capital catalana en la tercera posición de la tabla, y contando sus últimos cuatro partidos por victorias.
Con el 2-0 que marcaba el electrónico en el descanso, el choque parecía sentenciado. Pero nada más lejos de la realidad. El cuadro azulgrana contemporizó en exceso y Ángel castigó la especulación. Los últimos 20 minutos fueron un sufrimiento constante para los culés, que necesitaron del mejor Ter Stegen para mantener el resultado.
Saca pecho
El Getafe demostró en el Camp Nou por qué marcha tercero en la tabla de la Liga. Practicó una presión muy elevada que asfixió al FC Barcelona. Bordalás, en rueda de prensa, se enorgulleció del juego de los suyos: "El equipo ha hecho un derroche fantástico. No hay que olvidar que somos un equipo pequeño, es una pena no haber sacado un mejor resultado".
Bordalás en el Camp Nou / EFE
El preparador alicantino lamentó que "hemos perdido el partido en ocho minutos por inspiración del mejor del mundo, Leo Messi. Entre el primero y el segundo pasaron solo ocho minutos. El gol anulado nos ha hecho daño". Asimismo, lanzó un dardo a Quique Setién: "Ellos tenían ganas de que acabara el partido, porque se demoraban en todas las acciones".
Por último, Bordalás concluyó que "el fútbol no ha sido justo con nosotros. El despliegue ha sido brutal en la tarde de hoy. Hemos jugado muchos minutos en campo rival. Nos ha faltado esa calidad que los grandes sí tienen. Quiero felicitar a todos mis chicos. Me quedo con su trabajo, tiene mucho mérito lo que están haciendo".
No hubo saludo
Uno de los grandes alicientes del encuentro, más allá del choque de estilos y la visita de Ángel, futurible para la delantera azulgrana, era el reencuentro entre Quique Setién y José Bordalás. El conflicto empezó hace años, cuando el cántabro dirigía al Lugo y el alicantino al Alcorcón, en Segunda División.
Setién y Bordalás en el Barça - Getafe / EFE
En la previa, ambos dijeron que esa guerra estaba "olvidada". Pese a sus declaraciones, quedaba la duda de si se saludarían, pues en 2018 no lo hicieron. Y en 2020 tampoco. Ni antes ni después del encuentro. Bordalás explicó que "esperaba que me viniera a saludar, porque es lo que se hace. No hay ningún tipo de polémica en ese sentido".
Saltaron chispas en el Camp Nou. El feudo azulgrana vivió un encuentro frenético, con muchas alternancias que pudo decantarse hacia cualquiera de los dos lados. Acabó cayendo hacia el bando local.