El Camp Nou vivirá este sábado un auténtico choque de estilos. Si FC Barcelona y Getafe ya tienen poco en común, aún son mayores las diferencias entre sus entrenadores, Quique Setién y José Bordalás. Son dos técnicos que entienden el fútbol de una manera completamente antagónica.
El preparador cántabro apuesta por dominar los partidos a través de la posesión del esférico. Tocar y combinar hasta encontrar espacios para llegar a la portería contraria. El alicantino, por su parte, aboga por un juego más defensivo, renuncia al balón y, cuando lo tiene, intenta que su equipo practique un fútbol más directo. El centro del campo apenas tiene importancia.
¿Se saludarán?
Esta forma tan diferente de ver el mismo deporte ha provocado múltiples confrontaciones entre ellos con el paso de los años. Su guerra particular se remonta al 2013, cuando Setién dirigía al Lugo y Bordalás, al Alcorcón. El cántabro lamentó las contínuas pérdidas de tiempo del equipo madrileño, pero el ahora entrenador del Getafe no le respondió.
Setién en la rueda de prensa previa al Barça - Getafe / EFE
En 2014, el preparador azulgrana volvió a quejarse de las interrupciones y, esta vez, Bordalás sí contestó: "No se pueden hacer este tipo de acusaciones, nosotros tenemos que ser ejemplo". En 2017, cuando el alicantino ya entrenaba al conjunto azulón y Setién al Betis, el cántabro volvió a criticar las pérdidas de tiempo del Getafe.
Un año después, en 2018, la tensión llegó a su punto más elevado. En un nuevo duelo entre madrileños y sevillanos, Bordalás evitó darle la mano al santanderino antes, en el descanso y después del partido. Setién no quiso hablar de ese episodio. Ahora, casi dos años después, sus caminos volverán a cruzarse y surge una duda: ¿Se saludarán?
Calma
De ello habló el preparador del Getafe hace unos días en los micrófonos de El Larguero de la Cadena SER: "Lo normal es que el entrenador local vaya a buscar al visitante. Si lo hace no le negaré el saludo". Sin embargo, el entrenador azulón no negó que algunas declaraciones pasadas de Quique Setién le dolieron.
Bordalás dirigiendo al Getafe en Liga / EFE
Este viernes, en sus respectivas ruedas de prensa, ambos técnicos acercaron posturas. El culé afirmó que su pugna con Bordalás "es un tema ya olvidado", mientras que el alicantino aseveró que "yo le respeto, no tengo ningún tipo de rencor y valoro mucho cualquier profesión. Eso está más que olvidado".
Pese a los antecedentes, teniendo en cuenta estas últimas declaraciones cabe esperar un saludo entre los dos entrenadores en el Camp Nou. Pocos escenarios mejores para sellar, definitivamente, la paz.