Este jueves se cumple un mes de la llegada de Quique Setién al banquillo del Barça. El técnico santanderino prometió cambios, trabajo y buen fútbol, y de momento lo está intentando cumplir. Durante estos últimos 30 días, se ha visto a un conjunto azulgrana más elaborado, mostrando variaciones tácticas en cada encuentro y con la intención de provocar peligro a través del balón. Y todo esto, pese a los incontables inconvenientes a los que se ha tenido que enfrentar.
Setién se está teniendo que hacer cargo de un Barça bajo mínimos. La directiva no le trajo al delantero que necesitaba en el mercado de invierno, y la lesión de Dembelé ha acabado de trastocar por completo sus planes. Además, ha visto como se le ha quedado una plantilla prácticamente en cuadro tras la marcha de los jóvenes Carles Aleñá, Todibo y Wagué. Y, por si fuera poco, presenció uno de los incendios más importantes de la historia reciente del club, con Messi pronunciándose en contra de Eric Abidal.
Setién entrando sonriente en la rueda de prensa / EFE
No obstante, no se ha visto ninguna queja ni ningún mal gesto del técnico, habituado a adaptarse a las contrariedades y a sacar lo mejor de cada situación. Aunque sí es verdad que, de momento, todos estos problemas le han impedido definir su once de gala para los encuentros clave.
Problemas en defensa y en ataque
La zona ofensiva es la única que tiene clara el cántabro. Con las bajas de Luis Suárez y Dembelé, y a la espera de la llegada de un refuerzo para la delantera, Setién solo cuenta con tres jugadores de ataque: Griezmann, Ansu Fati y Leo Messi, que tienen el puesto asegurado.
Por otra parte, en cuanto a la defensa, Piqué y Lenglet son la pareja que cuenta con más confianza para ocupar el eje. Umtiti sigue demostrando estar bajo de forma y no acaba de convencer cuando tiene minutos. En los laterales, Jordi Alba es un fijo. Por la derecha, Setién está apostando por Sergi Roberto cuando juega con tres defensas, para mejorar la salida de balón, y con Semedo cuando quiere que el equipo sea más profundo.
Piqué y Lenglet fueron los destacados de aquellos cuartos de final/ FCB
Eso sí, la zona que está dando más dolores de cabeza al entrenador del Barça es el medio del campo. Setién cuenta con jugadores con características muy distintas, y que aportan al equipo a su manera. Un overbooking en el medio que ha comportado una guerra entre tres cracks culés para hacerse con la titularidad.
Un puesto para cuatro jugadores
En cuanto al centro del campo, Sergio Busquets y De Jong tienen asegurada la titularidad en los encuentros importantes. A Setién solo le falta por definir un último puesto, donde cuenta con cuatro futbolistas que lucharán para hacerse con ese lugar. Arthur es el que tiene más papeletas para entrar en ese once de gala. De momento, el brasileño ha pasado a un segundo plano mientras se recupera de sus molestias en el pubis. Pero por su manera de jugar, y su forma de entender el fútbol, lo lógico que es vaya ganando protagonismo durante la parte final del curso.
Frenkie de Jong, Arthur Melo y Riqui Puig entrenando con el Barça / FC Barcelona
En esta lucha también se encuentran Arturo Vidal y Rakitic. El chileno, que protagonizó un horrible partido como titular en el campo del Betis, se ha ganado a Setién a base de trabajo e intensidad. No obstante, se trata de un perfil muy anárquico para el fútbol que busca el técnico santanderino, y podría tener un papel importante desde el banquillo, en final ajustados. En cuanto al croata, cada vez ve más cerca su salida del Camp Nou, y eso le está llevando a mostrarse apático, desacertado y poco concentrado en los minutos que está sobre el terreno de juego. Una actitud que no le ayudará a conseguir más protagonismo.
Por último, está Riqui Puig. El joven centrocampista es de un perfil que gusta mucho al entrenador azulgrana. No obstante, su falta de experiencia hace indicar que su oportunidad de ser titular todavía tiene que esperar. Pero, sin duda, trabajará y luchará para entrar en los planes de Setién de cara a ocupar esta última posición en el centro del campo.