La semana del FC Barcelona es para olvidar. A todos los niveles. El martes caía lesionado Ousmane Dembelé, que se perderá lo que resta de temporada. Ese mismo día, pocas horas después, conflicto institucional: Abidal explicaba en una entrevista que algunos jugadores no querían a Valverde y Messi, en Instagram, le pidió que diera nombres.
Con el ambiente enrarecido, el conjunto azulgrana visitaba el jueves San Mamés en busca de una plaza para las semifinales de la Copa del Rey. Los de Setién dominaron el esférico y el encuentro en muchas fases del mismo, pero finalmente fue el Athletic, a través de Iñaki Williams, quien logró imponerse y superar los cuartos de final.
Seis años
Con la victoria en San Mamés, el cuadro bilbaíno ponía fin a una de las mejores rachas que ostentaba el FC Barcelona. Y es que el equipo catalán no se quedaba fuera de la final copera desde 2013. Ese año, el Real Madrid eliminó a los culés tras vencer de forma holgada (1-3) en el Camp Nou.
Messi lamentando la eliminación del Barça contra el Athletic / EFE
En las últimas seis ediciones los azulgranas habían estado siempre en la final. Perdieron la de 2014, también frente al conjunto blanco, con el inolvidable sprint de Bale con Bartra. Cayeron también en la última, contra el Valencia, en un partido que pudo significar el fin de la era de Ernesto Valverde.
Las cuatro finales intercaladas estuvieron teñidas de azulgrana. En 2015 el Barça se impuso, precisamente, al Athletic Club. En 2016, la víctima fue el Sevilla. En el torneo de 2017 los azulgranas superaron a la gran sorpresa de la competición, el Alavés. Y en 2018, triunfo aplastante frente al Sevilla para despedir a Iniesta de la mejor forma posible.
Rey destronado
Se da la circunstancia, además, que el FC Barcelona, equipo con más Copas del Rey en sus vitrinas (30), fue eliminado por el segundo club que más veces ha ganado la competición (23). El Athletic queda ahora como el principal favorito a levantar el trofeo en el estadio La Cartuja de Sevilla.
Iñaki Williams celebrando el gol que elimina al Barça / EFE
El conjunto vasco ha llegado a la final tres veces en los últimos once años, pero en todas ellas fue derrotado por el cuadro azulgrana. Los leones tienen este año una oportunidad única para volver a ganar el torneo por primera vez desde 1984. Ese año, curiosamente, el subcampeón fue el Barça.
El equipo azulgrana se queda sin su torneo fetiche. Los de Setién fueron ligeramente superiores durante los 90 minutos, pero el nuevo formato de la Copa del Rey tiene estas cosas: un acierto del rival te envía a casa.