El FC Barcelona afronta este jueves la primera final de la temporada. El conjunto azulgrana visitará San Mamés para medirse al Athletic Club en busca de una plaza para las semifinales de la Copa del Rey. Si el cuadro catalán se impone, lograría una victoria de prestigio y aplacaría la crisis que se ha vivido tras el conflicto entre Eric Abidal y Leo Messi.
El equipo dirigido por Quique Setién se desplazó hasta Bilbao esta mañana con una ausencia de renombre: Samuel Umtiti. El central francés, que estaba incluido en la convocatoria, tuvo que viajar más tarde. Y es que este mismo jueves, mientras sus compañeros volaban hacia el País Vasco, él estaba citado a juicio.
"No he hecho ninguna fiesta"
El zaguero galo estaba citado en el Juzgado de Primera Instancia de Esplugues de Llobregat para declarar como acusado por unos desperfectos causados en su antigua casa de alquiler. La propietaria del inmueble reclama 183.000 al futbolista del FC Barcelona por los daños que provocó en el hogar.
Samuel Umtiti, durante un encuentro con el Barça/ EFE
La denunciante señalaba que había desperfectos en algunos puntos de la casa, sobre todo en la piscina y el parqué. En el juicio, Umtiti aseveró que contrató a una trabajadora para la limpieza y a una persona de mantenimiento, con la que estaba en contacto cuando se originaba algún desperfecto.
Asimismo, el jugador azulgrana negó haber sido el culpable de los daños de la casa: "Yo no he hecho ninguna fiesta". Preguntado por las presuntas manchas de alcohol que había en el inmueble, Umtiti explicó que él no bebe alcohol y que desconocía su origen. Una vez prestó declaración, abandonó el juzgado y puso rumbo a Bilbao.
Con Abidal
El zaguero francés se encontró con Eric Abidal, otro de los protagonistas de las últimas horas, en el aeropuerto del Prat. Los dos volaron en avión privado hasta la ciudad vasca y el central se reencontró con el resto de sus compañeros, que llevaban varias horas concentrados en el hotel.
Xavi, en un entrenamiento del Barça junto a Abidal | Archivo
Abidal, por su parte, se reunió con los directivos blaugranas que también se han desplazado a Bilbao, entre ellos el presidente, Josep Maria Bartomeu. El máximo dirigente viajó con el equipo para aparentar unidad y normalidad tras lo sucedido en las últimas horas entre Messi y el propio Abidal.
Ahora, está en manos de Setién apostar por Umtiti en San Mamés o, por el contrario, volver a confiar en la dupla que forman Lenglet y Piqué, titulares en los dos últimos compromisos del primer equipo. El FC Barcelona afronta en pocas horas el partido más decisivo de la temporada hasta la fecha.