Se acabó la Copa del Rey para el FC Barcelona. El conjunto azulgrana puso fin a una semana para el olvido con una derrota en San Mamés. El equipo catalán dominó el esférico e incluso el encuentro durante la gran mayoría de los minutos, pero el gol de Iñaki Williams cuando el tiempo reglamentario llegaba a su fin.

La nueva Copa tiene estas cosas. Puedes comandar un partido, puedes merecer más que el rival, pero cualquier mínimo error o cualquier acierto del contrincante puede costarte la continuidad. Lo experimentó el Real Madrid contra la Real Sociedad y lo sufrió el FC Barcelona en el Nuevo San Mamés.

Providencial

El héroe del choque tuvo nombre y apellidos: Unai Simón. Es otro producto más de la inacabable fábrica de guardametas del Athletic Club. Se retiró Gorka Iraizoz, se marchó Kepa y, un año más tarde, se fue Álex Remiro. Sus ausencias no se notan. Unai Simón es un relevo más que digno para el conjunto bilbaíno.

Unai Simón en el partido ante el Barça / EFE

Unai Simón en el partido ante el Barça / EFE

El guardameta alavés completó uno de los mejores encuentros de su corta carrera. Tuvo dos intervenciones vitales para mantener con vida a los leones. Primero, desvió, con los pies, un disparo a bocajarro de Griezmann tras una jugada trenzada del FC Barcelona en el 60'. Parada de mucho mérito.

Su exhibición no acabó ahí. Cuando acababa el choque, aún con 0-0 en el marcador, Messi encaró a Unai Simón. Era una situación propicia para sellar la victoria. El delantero argentino estaba completamente solo, disparó y el arquero vasco sacó un pie providencial. Pocos minutos después llegaba el gol de Iñaki Williams.

Errático

Menos acertado estuvo el colega de Unai Simón en la portería del FC BarcelonaMarc-André Ter Stegen. El guardameta alemán se mostró muy seguro bajo palos. Atrapó sin dificultad todos los remates y balones aéreos del combinado local. No cometió fallos con las manos, pero sí con los pies.

Ter Stegen frente al Athletic / EFE

Ter Stegen frente al Athletic EFE

El arquero germano protagonizó algunos fallos raros en él. Perdió hasta seis balones en la primera mitad asfixiado por la elevada presión del Athletic Club. Uno especialmente peligroso. A mediados de la primera mitad, regaló el esférico a Dani García en la frontal del área. El ex del Eibar no atinó a rematar.

Si el equipo rojiblanco está en semifinales es, en gran parte, a Unai Simón. A Griezmann Messi les costará olvidar la exhibición del portero del Athletic Club.