Quique Setién capta el mensaje: Messi manda
El entrenador cántabro frenó las prisas del cambio de sistema para acomodar al argentino
4 febrero, 2020 11:54La situación en el Camp Nou no es para tirar cohetes. El Barça ha dejado salir hasta a cuatro futbolistas en este mercado de fichajes y no se ha incorporado a nadie. A esto cabe sumarle la lesión de larga duración de Luis Suárez y la recaída de Ousmane Dembelé, que le dejará varios días más alejado de los terrenos de juego.
Quique Setién tiene que gestionar todas estas dificultades a la vez de conseguir resultados positivos para competir por las tres competiciones. No es un momento idóneo para hacer inventos y, por ese motivo, ha descartado aplicar por ahora todos los cambios que tenía en la mente como el cambio de sistema.
Quique Setién en un entrenamiento del Barça / FC Barcelona
Lo más importante en este momento es ganar y para ello es necesario que Leo Messi se sienta lo más cómodo posible. Es la gran estrella del equipo y el plan del cuerpo técnico es crearle un ecosistema adecuado para que el 10 pueda brillar. Si quiere tener éxito en el banquillo, es clave la buena relación con el crack.
Cambio de opinión
Quique Setién llegó al Barça con las ideas claras, una filosofía muy marcada y un carácter fuerte. Poco a poco ha visto que es difícil imponer su metodología de la noche al día y que lo tiene que hacer lentamente y siempre con los resultados a favor. Los tres primeros partidos -Granada, Ibiza y Valencia- dejaron un sabor muy amargo con el 3-5-2 y varió el sistema.
Ahora se vuelve a ver el 4-3-3, un sistema clásico en el Camp Nou que estos jugadores ya se conocen desde sus categorías inferiores. Los dos sustos -Ibiza (1-2) y Valencia (0-2)- hicieron que el cántabro rebajara el ritmo. Uno de los motivos de esta modificación también fue para rodear mejor a Messi.
Messi, De Jong y Arthur celebran un gol contra el Leganés / EFE
El 10 necesita espacios por delante, sobre todo línea de pase y libertad de movimientos. Con el 3-5-2 se muestra muy encasillado y no hay sorpresa por las bandas. Contra el Levante y Leganés, los dos últimos partidos, estuvo más activo y combinó mucho con sus compañeros, especialmente con Ansu Fati. Cuantos menos experimentos con la Pulga, mejor.
Otro de los cambios que vemos es la rebaja de la carga de entrenamientos. La primera semana con Setién, se programaron ocho sesiones. Messi sabe dosificarse y se reserva para los partidos. Tantas sesiones chocan un poco con sus hábitos. Como hasta ahora le iba bien física y anímicamente pues tenía más tiempo para estar con su familia.
Máxima exigencia
La afición azulgrana no es fácil. No se conforman con solamente ganar, sino que el equipo debe jugar bien. Esa es la mentalidad del culé pero también de los jugadores. De momento, lo importante para mantener al capitán y los jugadores contentos es sacar los partidos adelante y avanzar en todas las competiciones. Por ese motivo, las temeridades como la del 3-5-2 se verán reducidas.
Ansu Fati y Leo Messi celebrando la victoria en el Camp Nou / FC Barcelona
No se descarta volver a ver este sistema que tanto gusta al cántabro, pero de momento seguiremos con el 4-3-3. Los jugadores se muestran más sueltos y es garantía de buenos resultados, aunque al míster le disgusten algunos aspectos. Tendrá tiempo de pulirlos, pero Setién ha entendido que en el Camp Nou ganar es innegociable.