El Barça salió claramente debilitado del último mercado de fichajes de invierno. Tanto a nivel futbolístico como a nivel económico. Los culés se desprendieron de dos futbolistas que había tenido gran importancia en su paso por el fútbol formativo culé, Abel Ruíz y Carles Pérez, por una cantidad prácticamente insultante (25 millones de euros por los dos). Un duro golpe para la cantera. Además, Aleñá, Todibo y Wagué también salieron cedidos (los dos últimos con opción de compra).
Por su parte, el club catalán gastó ese dinero (y algo más) en hacer una importante inversión por dos jugadores sin prácticamente experiencia en la élite europea, pero con una gran progresión. Llegó procedente del Palmeiras brasileño el centrocampista Matheus Fernandes. Un mediocentro de corte defensivo y de 21 años, por el que el Barça pagó 10 millones de euros. Se incorporará a la disciplina azulgrana el verano que viene y estará cedido en el Valladolid.
No obstante, sin lugar a dudas la apuesta más arriesgada fue la de Trincao. El conjunto culé pagó un total de 31 millones de euros al Sporting de Braga por un desequilibrante extremo que aune mucha calidad técnica y regate junto a una gran potencia. El portugués de solo 20 años tendrá contrato para los próximos cinco cursos y una cláusula de rescisión de 500 millones de euros.
También llegará en verano, pero los aficionados culés ya empiezan a seguir la pista de un jugador poco protagonista hasta el momento y lejos de los grandes focos, pero que cuenta con una enorme proyección.
Celebra a lo grande su fichaje por el Barça
El atacante portugués disputó este fin de semana, ante el Sporting de Portugal, su primer encuentro desde que su nombre salió a la luz para la hinchada azulgrana. Y ya empezó a demostrar y a poner su primer granito de arena para justificar los 31 millones de euros que se han pagado por él, con una exhibición con gol decisivo.
Trincao, que empezó el partido desde el banquillo, saltó al terreno de juego en el minuto 67 y necesitó menos de diez minutos para demostrar su calidad. El portugués fue el principal partícipe de la victoria tras desequilibrar el marcador con un destacado gol. El extremo arrancó desde su campo dejando sentado a un rival para subir la pelota hasta los tres cuartos de campo; en este momento, decidió ceder el esférico a un compañero para volver a aparecer en el tramo final de la acción para hacer el gol que a la postre definió el encuentro.
Aunque todavía quedan partidos para acabar la temporada en Portugal, Trincao ya está dejando muestras de por qué el Barça decidió hacer una inversión tan importante por él. Suma cuatro goles y seis asistencias en algo más de 900 minutos disputados este curso, que dan la sensación de que el joven de 21 años tiene un futuro brillante por delante.