Diciembre y enero fueron meses muy complicados para Arthur Melo. Como ya le sucediera el curso pasado, el centrocampista brasileño sufrió una pubalgia que le privó de poder entrenar y jugar con el resto de sus compañeros. Se había convertido en imprescindible en los esquemas de Ernesto Valverde y, cuando mejor estaba, se vio obligado a parar.
Por los pies del jugador carioca pasan gran parte de las esperanzas del barcelonismo. A nivel técnico, táctico y de lectura de juego, lo tiene todo para ser importante en el FC Barcelona. Se adaptó al equipo y a la ciudad con una facilidad pasmosa, pero en su primer año y medio no ha terminado de encontrar la regularidad deseada.
Vuelve a sonreír
Era importante con Valverde y la lógica indica que deberá serlo también con Setién. Tiene todas las cualidades que el técnico cántabro busca en un centrocampista. Tras estar casi dos meses de baja por la pubalgia, Arthur reapareció en la eliminatoria de Copa del Rey frente al Ibiza. Su entrada al terreno de juego cambió el encuentro.
Arthur en una situación de juego contra el Valencia / EFE
Sus buenos minutos le valieron la titularidad en Mestalla donde, como el resto del equipo, cuajó un partido que es mejor olvidar. Si bien se mostró muy seguro y acertado con el balón en los pies, apenas trató de superar líneas y se limitó a dar pases horizontales. Aportó muy poco al juego del Barça, fue prácticamente intranscendente.
En el duelo de Copa frente al Leganés volvió a disfrutar de minutos, aunque esta vez saliendo desde el banquillo. Esta vez sí, su impacto se notó sobre el terreno de juego e incluso marcó el cuarto gol de los azulgranas. Tras una serie de rechaces, primero a tiro de Ansu Fati y después a disparo de Messi, él, a bocajarro, no perdonó.
Nueva faceta
Arthur ha descubierto esta temporada una nueva faceta: la goleadora. En lo que va de curso ya suma tres goles. El primero lo anotó ante Osasuna, en la tercera jornada del campeonato, con un disparo raso. El segundo y, hasta el jueves, último, lo marcó contra el Villarreal con un disparo seco que se coló en la escuadra de Asenjo.
Messi, De Jong y Arthur celebran un gol contra el Leganés / EFE
Unos registros que contrastan con los de la pasada campaña. En su primer año como culé, participó en 44 encuentros en los que no vio puerta ni una sola vez. También ha incrementado el número de asistencias: de dos a cuatro, y en menos de la mitad de partidos. Su evolución, como mínimo a nivel estadístico, es evidente.
Si no vuelve a sufrir problemas físicos y encuentra la regularidad, Arthur debe ser muy importante en los esquemas de Quique Setién. Un porcentaje importante de las posibilidades de éxito del FC Barcelona pasa por sus piernas.