El Barça volvió a su sistema habitual para conseguir pasar de ronda en la Copa del Rey. Quique Setién quiso cambiar el 3-5-2 que hemos estado viendo los últimos tres partidos -Granada, Ibiza y Valencia- y volvió al clásico 4-3-3. El equipo salió más seguro y rápidamente dejó el partido encarrilado.
Los jugadores se conocen este sistema de memoria. Lo llevan practicando toda su vida, incluso en categorías inferiores es uno de los sistemas más utilizados. En defensa cerraban Lenglet y Piqué mientras que las bandas las ocupaban Semedo y Jordi Alba. Así los futbolistas se sienten más cómodos.
Las variantes del 4-3-3
Una de las grandes diferencias entre el 3-5-2 y el 4-3-3 visto este jueves fue la ocupación de los espacios. Con el primero, los jugadores se ubican estáticos. Hay muchas líneas de pase, pero los espacios están prácticamente todos ocupados. Los jugadores no aparecen, sino que se muestran quietos y así es complicado generar superioridad.
Ejemplo de ello fue el primer gol del partido. Semedo le cedía el balón a Messi, en la posición de interior. El portugués tenía espacio así para ocupar el hueco que dejó el lateral del Leganés, Silva, a su espalda. Un magnífico pase del 10 le dejaba solo dentro del área y éste asistía a Antoine Griezmann.
Griezmann celebra su gol ante el Leganés | FCB
La misma acción se repitió en numerosas ocasiones en la banda izquierda. Ansu Fati encaraba a su lateral y por la izquierda aparecía Jordi Alba para poner el balón al centro. Aunque no llegó ningún gol así, se generaron varias ocasiones de peligro. Hacía muchos partidos que los laterales no tenían tanto protagonismo.
Otro de los aspectos a destacar fue la presencia de los interiores altos. Frenkie de Jong y Arturo Vidal se ubicaron un poco más ofensivos que con Valverde. El Leganés defendía con una línea de cinco y una presión intensa a los centrales era clave para que estos rifaran los balones arriba.
Lenglet en el remate de su gol / Miguel Ruiz - FCB
Por último, también fue una decisión acertada viendo la salida de balón. Solamente presionaba Braithwaite y con Piqué y Lenglet era más que suficiente. Con paciencia y jugando en corto se hizo, en casi todos los momentos, un buen inicio de jugada. Con delanteras con más integrantes, quizás se vuelva al 3-5-2.
Setién no descarta ver el 3-5-2
En rueda de prensa, Quique Setién se mostró satisfecho con el partido a excepción de los últimos 20 minutos del primer tiempo. Sobre el sistema comentó que “es muy posible que volváis a ver la defensa de tres. Tengo que volver a ver el partido con detenimiento para ver exactamente como ha ido. No me voy a dejar llevar por el resultado, eso lo tengo claro. El dibujo va a cambiar muchas veces... Hoy hemos estado a punto”.