El fichaje de Rodrigo Moreno se ha frustrado. A pesar de que las negociaciones estaban muy avanzadas y todo indicaba que el traspaso se cerraría en breve, finalmente no ha podido ser. En esta operación intervenían tres clubes y por lo menos dos jugadores. El Valencia tenía peticiones y el Barça no podía pagar el precio del delantero ché. Con el mercado de invierno cerca de su fin, las negociaciones se llevaban a cabo a contrarreloj. El Barça no quiere gastar mucho este mercado de invierno y por ello busca fórmulas para intercambiar jugadores.
El objetivo del Barça era conseguir un delantero para suplir a Luis Suárez, que estará de baja hasta mediados de mayo después de su operación de menisco. Se ha rumoreado con muchos nombres pero poco a por las opciones se han ido reduciendo. Lautaro Martínez, del Inter, parecía el favorito pero los 111 millones de su cláusula quedaban muy lejos de las posibilidades dle Barça. Ben Yedder, que actualmente juega en el Mónaco también era demasiado caro para el club azulgrana. Cavani, Loren o Timo Werner también estaban en las quinielas pero todo apuntaba a que Rodrigo era el elegido.
Un fichaje a tres bandas
El Barça quería pactar con el Valencia la cesión o venta de Rodrigo a cambio de prestarle un centro campista. El club catalán quería fichar a Bruno Fernandes, centrocampista del Sporting de Portugal. El jugador tiene 25 años y es una de las grandes promesas del fútbol europeo. El Barcelona quería cedérselo al Valencia a cambio de Rodrigo para que el portugués se acostumbrase a la liga española. A pesar de que los portugueses aceptarían el pago a plazos pero el portugués está ahora más cerca del United que de la capital catalana.
Rodrigo Moreno en una imagen de archivo con el Valencia / EFE
Descartada la opción de Fernandes, otros jugadores tenían opciones de entrar en este cubrirían. El Barça estaba dispuesto a ceder a Abel Ruiz o a Moussa Wagué pero el Valencia quería a Nelson Semedo. Los chés tienen una baja sensible en el lateral derecho, Piccini está lesionado y de momento Daniel Wass cubre su posición pero no ese no es el lugar del danés. Semedo podría venir cedido y Rodrigo haberse marchado al Barcelona en las mismas condiciones y así ambos equipos cubrirían sus necesidades pero el club azulgrana no está dispuesto a dejar marchar a Semedo.
Nelson Semedo en el partido contra el Villarreal / EFE
Semedo, de 26 años, llegó al Barcelona en 2017 procedente del Benfica donde también jugó en categorías inferiores. El lateral derecho ha jugado 66 partidos de liga con el Barça y ha anotado un gol. Ha ganado dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de España desde que llegó al equipo azulgrana. El verano pasado el portugués era intransferible. El Atlético de Madrid preguntó por él cuando el Barça quería a Griezmann y el Barça dijo que no pero esta temporada Semedo ha perdido esa condición, A pesar de esto los en Barcelona no ven claro que deban dejar ir al lateral.