El problema de Quique Setién con el vestuario del Barça
El entrenador confiesa que hay una falta de entendimiento que se refleja en el terreno de juego
26 enero, 2020 00:58El FC Barcelona prolonga su mal fario a domicilio. Los problemas que acusaba Ernesto Valverde se siguen repitiendo con Quique Setién en el banquillo. Hasta el punto que el Valencia logró este sábado romper una mala racha de 13 años sin ganar al Barça en Mestalla.
Los azulgranas volvieron a jugar mal y fueron, nuevamente, muy vulnerables en defensa. Lo que perdonó el Ibiza en Copa, no lo perdonó el conjunto de Celades, que golpeó de manera contundente por mediación de Maxi Gómez, uno de los que suelen sonar para suceder a Luis Suárez en el trono de '9' azulgrana.
Tras el partido, llegó la hora de las reflexiones. Busquets mandaba un mensaje de confianza en el técnico y pedía paciencia porque todavía se están adaptando al sistema. Más positivo fue Ter Stegen, confiado en que el equipo seguirá trabajando en busca de los resultados: "Vamos a mejorar seguro, me siento optimista".
"Hay cosas que los jugadores no interpretan bien"
Quique Setién, hombre sincero donde los haya, no se mordió la lengua y se atrevió a insinuar un problema de comunicación con los futbolistas: "Hay algunas cosas que los jugadores todavía no interpretan bien". Y, acto seguido, añadió un "o nosotros no lo explicamos bien".
El nuevo técnico azulgrana, llegado de urgencias de un día para otro, dio a entender que era un problema de entendimiento de los jugadores, pero en seguida quiso rectificar y asumir que quizá el cuerpo técnico también debe mejorar en la emisión del mensaje.
Posteriormente, Quique ahondó en este asunto al ser preguntado sobre De Jong: "Es verdad que podremos corregir cosas a algunos jugadores, pero es una cuestión de entendimiento. Frenkie es un gran jugador, ha hecho muchas cosas bien antes y ahora le pedimos otras cosas. Debe adaptarse a los cambios, tanto él como muchos otros jugadores".
El arriesgado 3-5-2
El nuevo dibujo de Setién implica una serie de cambios y automatismos que no se cogen de un día para otro. Una fórmula que implica romper con el sistema 4-3-3 que el Barça ha venido aplicando de forma habitual durante los más de 10 años que dura la era Messi. Su 3-5-2 necesita un periodo de adaptación y, quizá, lo ha querido inastaurar demasiado rápido en lugar de hacer una implantación progresiva.
Leo Messi, cabizbajo tras la derrota contra el Valencia / FCB
Muchos jugadores quedaron vendidos este sábado y el debate incenció las redes sociales: ¿Son los jugadores los que están mal o simplemente es que todavía no entienden como manejarse en el nuevo dibujo? Un enigma que se irá resolviendo con el paso de los días. De momento, el 3-5-2 deja un pobre balance de tres goles a favor y otros tres en contra. Pero, sobre todo, deja una gran duda: ¿Creen los jugadores en ese sistema?
Convencer a unos futbolistas que durante más de una década llevan aplicando una fórmula que les ha llevado a coleccionar muchos éxitos no parece tarea fácil.