Ousmane Dembelé afronta con mucha ilusión la segunda parte de la temporada en el Barça. El francés está en la recta final de la recuperación de su lesión en el bíceps femoral de su muslo derecho, que se hizo a finales de noviembre. Así, se prevé que pueda volver a los terrenos de juego durante el mes de febrero, donde podrá ponerse a las órdenes de su nuevo entrenador, Quique Setién.
El extremo galo, que ha empezado ya la segunda parte de la recuperación en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, es capaz ya de realizar carrera contínua e incluso de disparar a portería. Es cuestión de días que se reincorpore con el equipo a los entrenamientos. Su gran objetivo es llegar a la ida de los octavos de final de la Champions ante el Nápoles, el 25 de febrero.
El Mosquito sabe que está ante una de sus últimas oportunidades de triunfar en el club. Tanto en la directiva como parte de la afición no se le perdonan sus problemas extradeportivos y sus continuas lesiones que han marcado su paso por el club azulgrana. No obstante, Dembelé se encuentra más ilusionado, motivado y entrenado que nunca para convertise en una pieza indispensable en el equipo culé.
Su espectacular cambio físico
El cambio de actitud del francés esta temporada es evidente. Ha dejado por completo la mala alimentación que seguía y sus malas compañías, para centrarse totalmente en el fútbol. Lo único que le faltaba por mejorar es su físico, ya que su delgadez y explosividad eran una de las principales causas de sus problemas físicos.
Así, en su estancia de varias semanas en los servicios médicos del hospital de Medicina Deportiva y Ortopedia Aspetar de Qatar, uno de los centros más avanzados del planeta, Dembelé no solo ha trabajado en su rehabilitación, sino también ha dedicado muchas horas en el gimnasio para mejorar su masa muscular. Y los resultados son más que evidentes.
En este sentido, las redes han alucinado con el cambio del francés. Muchos de los aficionados del Barça han destacado su transformación comparando imágenes del pasado no muy lejano del delantero e, incluso, le comparan en tono de broma con el exculé Adama Traoré.
Lo que es indudable es que Dembelé está poniendo de su parte para triunfar en el Barça. No quiere dejar escapar el tren barcelonista, y sabe que cada vez tiene menos crédito. Y ante su última oportunidad, quiere estar preparado en todos los sentidos para conseguir la tan ansiada regularidad y demostrar que puede ser importante en el Camp Nou. Solo el tiempo podrá decirlo.