El Atlético de Madrid va perdiendo fuelle a medida que avanza la temporada. Al Cholo Simeone le está costando mantener el nivel ofrecido los últimos cursos, en que llegaron a disputar la Liga y la final de la Champions League. Y es que su equipo ha perdido piezas importantes.
En los últimos mercados se han ido piezas importantes del equipo como Diego Godín o Lucas Hernández, pero quien ha dejado el vacío más grande es Antoine Griezmann, ahora en las filas del Barça. Era la gran referencia ofensiva, no solamente por los goles, sino por todo lo que ofrecía en ataque. Era quien aportaba la clarividencia en los últimos metros.
Un proyecto a la baja
El proyecto colchonero se empieza a desinflar. Este jueves cayeron contra la Cultural Leonesa -Segunda División B- en la Copa del Rey (2-1) y ya están a ocho puntos de Barça y Real Madrid en la Liga. Los últimos partidos no invitan al optimismo, les cuesta ver portería, aunque detrás -con Jan Oblak en la portería- no encajan demasiado. Contra el Eibar, el último partido liguero, perdieron por dos goles a cero.
Un jugador de la Cultural Leonesa celebrando su gol contra el Atlético de Madrid / EFE
Por si fuera poco, en las próximas semanas les llega un vendaval de enormes dimensiones. Se enfrentan al campeón de la Champions League, el Liverpool, en octavos de final en Europa. Si caen eliminados, podrían quedar sin posibilidad de títulos a finales del mes de febrero.
Aunque llegaron a la final de la Supercopa de España firmando unos muy buenos minutos contra los culés, llevan tiempo sin levantar un título. El último gran título fue una Europa League en 2018 con un gran papel de Antoine Griezmann, que firmó dos goles en esa final contra el Olympique de Marsella (0-3).
Joao Félix no es Griezmann
El presidente Enrique Cerezo decidió invertir los 120 millones de Griezmann en Joao Félix, una gran promesa que brillaba en el Benfica. Al delantero de 20 años llevar el peso de todo un Atlético le está pesando demasiado. Tiene desparpajo, pero no el gol y la toma de decisiones de un jugador determinante.
Hasta la fecha solamente ha marcado cuatro goles -dos en Liga y dos en Champions mientras que el galo del Barça suma once. El portugués siente demasiada presión y ve como no obtiene los resultados esperados. Recientemente ya comentó que era más feliz en Lisboa que en Madrid.
Griezmann celebra un gol con el Atlético de Madrid / EFE
Tampoco le está ayudando ni el Cholo ni sus compañeros. El juego de Joao Félix pide un poco más de control y menos juego directo pero los jugadores colchoneros están acostumbrados a jugar a un ritmo muy elevado. Por ese motivo brillan delanteros más explosivos y quizás no tan talentosos como Ángel Correa o Vitolo.
Mientras el joven talento le cuesta adaptarse a su nuevo equipo, Griezmann ya lo ha hecho en Can Barça a base de trabajo y sacrificio. Así entró en los onces y ahora se está consolidando en la posición a base de goles y buenas actuaciones. Aunque le queda mucho que aprender, está empezando a ofrecer un rendimiento similar al que dio en Madrid.